Imagen de la esfera del reloj municipal de Quartell. EPDA El municipio de Quartell ha dado la campanada. El reloj municipal instalado en la fachada de la iglesia de la localidad dio las campanadas con las agujas desincronizadas. Mientras sonaban las 12 campanadas, las agujas marcaban las 23:30 horas lo que provocó el desconcierto del cerca de las 200 personas que se acercaron a la plaza del Ayuntamiento para tomar las uvas.
La esfera del reloj municipal está marcando las horas de manera
desincronizada, desde el pasado día 15 de septiembre. Las saetas del reloj público avanzan con media hora de retraso, quizás por algún pequeño trastorno o falta de fluido eléctrico durante algún apagón anterior.
Los
transeúntes de la plaza de España se quedan asombrados ante este
funcionamiento defectuoso, insólito en un reloj digital que recibe los
impulsos eléctricos minuto a minuto, aunque la maquinaria está instalada
en la sacristía del templo, donde regula además los toques litúrgicos y
los volteos de campanas.
Hasta ahora no
ha sido posible restaurar la hora correcta, y según fuentes municipales,
no se ha podido conseguir la corrección de algún mecánico relojero
capaz de arreglar esta deficiencia del 'rellotge del poble', que hace una década fue pagado por el Ayuntamiento con un coste de varios miles de euros.
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