La asociación cultural El Camino del Santo Grial, promotora de la ruta terrestre que discurre entre el Monasterio de San Juan de la Peña (Huesca) y la Catedral de València, presentará el viernes 23 de marzo en el centro cultural de Massamagrell la segunda edición de la peregrinación ciclista. Esta iniciativa, con la que se pretende mantener y cuidar la continuidad de este camino en sus vertientes cultural, lúdica religiosa y deportiva, cuenta con la colaboración de la Peña Ciclista de Massamagrell, del Ayuntamiento de Massamagrell y de la Agència Valenciana de Turisme.
Según explicó el presidente de la asociación, Enrique Senent, está segunda edición de la ruta tendrá lugar los días 30 y 31 de marzo y 1 de abril cuando trece ciclistas amateurs de la Peña de Massamagrell cubrirán los 550 kilómetros que separan la localidad de San Juan de la Peña, en Huesca, de la Catedral de València. Los ciclistas, acompañados por un equipo de soporte, saldrán del Monasterio de San Juan de la Peña el día 30 de marzo para realizar la primera parte del recorrido que continuará el 31 de marzo hasta llegar a la ciudad de Zaragoza. Será la primera parada importante de un recorrido que seguirá en dirección a Teruel, donde los ciclistas y su equipo serán recibidos el día 1 de abril por el presidente de la Diputación, Ramón Millán, y por la directora general de Turismo de Aragón, María Luisa Romero. Ya más cerca del destino, la comitiva hará una parada en la ciudad de Segorbe y allí estarán acompañados por su alcalde, Rafael Magdalena. La ruta llegará ese mismo día a la comarca de l’Horta Nord, donde, como no podía ser de otra manera, visitarán el pueblo natal de los ciclistas, Massamagrell. En este municipio serán también recibido por el alcalde, Pep Galarza. Y de Massamagrell a Alboraya, donde Miguel Chavarría, alcalde, será el encargado de dar la bienvenida a la comitiva. Esta será la última estación antes de llegar al destino final del Santo Cáliz, la Catedral de València, donde está previsto realizar un acto de bienvenida.
El Camino sigue el itinerario que, según la tradición, siguió el Santo Cáliz de la Última Cena de Jesucristo desde su llegada a la península ibérica. Un itinerario que discurre por caminos naturales, vías pecuarias, calzadas reales, vías verdes, pequeños recorridos e incluso en algunos tramos es coincidente con la ruta de Cid. Todo ello facilita que el camino sea transitable para todo tipo de peregrinos.
Los organizadores de esta ruta son una asociación sin ánimo de lucro que nació en 2002 con el fin de recuperar esta camino.
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