El sarcófago en su lugar de origen. Foto: José A. Planillo La Diputación Provincial de Castellón ha concluido los trabajos de
restauración del monumental sarcófago de los señores del Hostalejo, Isabel
Valero y Roque Ceverio (siglo XVI) y se ha devuelto a la hornacina que ocupaba
en el lateral izquierdo de la primitiva iglesia del Socós de Jérica donde
estuvo originalmente instalado.
La actuación ha sido muy
minuciosa. Según explica la restauradora de Bienes Culturales, Mª Isabel
Martín, en El Periódico de Aquí Palancia Mijares nº 11, “un total de 25 piezas
fueron desmontadas y trasladadas por un equipo especializado siguiendo todos
los protocolos de seguridad. Se llevaron al taller de restauración instalado en
la sacristía de la iglesia, integrándose en la visita de la exposición “La luz
de la Memoria”.
Allí se procedió a limpiar
el polvo y la suciedad, y se procedió a una limpieza físico-química que
devolvió el aspecto original del mármol alabastro blanco. “Una vez montado se
procedío a la reintegración volumétrica en las zonas con pérdida de material
con estuco que luego se entonará para que quede integrado con el tono del
material original. También se entonarán las zonas de estuco de antiguas
intervenciones”.
El trabajo ha sido
realizado por el restaurador Marcos Roca Ramón junto a Eva Cueco e Isabel
Martín como restauradoras auxiliares y un equipo de oficiales especializados en
traslados de obras de arte.
El sarcófago está
elaborado en mármol de alabastro y tiene unas dimensiones aproximadas de 180 x
180 x 95. La cubierta inclinada está decorada con las figuras a tamaño natural
de los dos esposos. Él va ataviado con las vestimentas propias de la época y de
su categoría social mientras que ella viste con sobriedad y sencillez, llevando
lo que puede parecer un hábito de monja. Tres leones lo sostienen en alto.
Según Mª Isabel Martín “tras
la desamortización de 1835 la iglesia siguió siendo utilizada, pero al no tener
ya frailes su estado de conservación se fue deteriorando cada vez más. Tras la
Guerra Civil la Iglesia quedó saqueada, abandonada y en ruinas durante varias
décadas. En 1965, el sarcófago fue desmontado y trasladado al patio del
Ayuntamiento de Jérica”, donde se ha podido visitar hasta que se planteó la
exposición de “La luz de la Memoria”.
Su retorno a la iglesia del
Socós es un nuevo aliciente para visitar las citada exposición ya que esta
iglesia es una de las cuatro sedes repartidas entre Jérica y Caudiel.
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