Los
cunicultores de la Comunitat Valenciana están sufriendo un proceso de
desmantelamiento de su tejido productivo por falta de rentabilidad, con
unos costes de producción que se han disparado en los últimos meses
mientras que el precio percibido por el producto no alcanza ni siquiera
a cubrir dichos costes. Mientras tanto, el abastecimiento del mercado
interno se está vinculando a carne producida y sacrificada en otras
comunidades autónomas.
Es
el resultado de la agresiva política de precios llevada a cabo por
algunas cadenas de distribución que operan en nuestra comunidad
autónoma, alentadas por una reducción continuada en sus precios de
compra con la que sus proveedores (mataderos de fuera de la Comunitat
Valenciana), pretenden acabar tanto con el tejido productivo como con
los mataderos que operan aquí.
Desde
agosto hasta la fecha una gran cadena de distribución con amplia
implantación en la Comunitat Valenciana mantiene el precio de la carne
de conejo en 3,99 €/kg, precio que al inicio de la oferta ya provocó la
protesta del sector, pues se consideraba una venta a pérdidas y un
atentado contra las posibilidades de recuperación de un precio en vivo
sobre granja de 1,62 €/kg.vivo, que en esas fechas era ruinoso para los
productores.
A
día de hoy, el precio percibido por los productores es de 1,92
€/kg.vivo, precio que a duras penas cubre los costes de producción,
mientras que en esta cadena el precio se mantiene a 3,99 €/kg,
situación que perjudica gravemente tanto al sector productor de la
Comunitat Valenciana, como al transformador. Esta situación solo se
produce en la Comunitat Valenciana y obedece a una estrategia clara
bien de la cadena de distribución o del matadero que actúa como
proveedor de esta, o incluso de ambos.
En
este sentido, los productores de carne de conejo de la Comunitat
Valenciana solicitan la intervención urgente de la Conselleria de
Agricultura y de la de Comercio para actuar contundentemente contra
estas prácticas tipificadas claramente en el Artículo 17 de la Ley 3/91
de Competencia Desleal, que establece lo anterior “cuando forme parte
de una estrategia encaminada a eliminar a un competidor o grupo de
competidores del mercado”.
Por
este motivo, los cunicultores valencianos no descartan iniciar acciones
de protesta contra todos aquellos que se aprovechan de la situación de
crisis del sector cunícola para utilizar este producto como reclamo y
que a través del “dumping” comercial, pretenden culminar sus políticas
de expansión a costa del cierre de las explotaciones cunícolas
valencianas.
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