El servicio de Alergología del Hospital Clínico de Valencia ha
vacunado ya a más de 300 personas alérgicas a picaduras de himenópteros
desde que se inició este tratamiento en el centro. De estos, el 60% han
recibido tratamiento frente al veneno de abeja y el restante 40% frente
al veneno de avispa.
Para la administración de estas
vacunas desde el primer momento se ha utilizado una pauta de
administración muy rápida, que permite alcanzar la dosis máxima de
mantenimiento en dos días, con la consiguiente comodidad para el
paciente (al evitar que acuda al hospital una vez a la semana durante 3
meses hasta alcanzar la dosis máxima) y la rapidez con la que se alcanza
el efecto protector.
El Servicio de Alergia del Hospital
Clínico, a través de su jefe de servicio, el doctor Peláez, fue pionero
en este tipo de tratamiento cuando en 1987, recién creado el servicio,
era el único centro del país que ofrecía este tipo de vacuna. "Dada la
gravedad de las reacciones tras las picaduras y la posibilidad de
desencadenar una nueva reacción al administrarla, existía en un
principio miedo a estas vacunas e, incluso, a realizar las pruebas
cutáneas con los venenos, necesarias para establecer los diagnósticos.
Por ello muy pocos servicios de alergia de nuestro país se atrevieron a
tratar a estos pacientes en su inicios".
Tal y como
explica el doctor Peláez, jefe de Servicio de Alergología, "durante la
primavera y el verano aparecen en nuestro entorno las abejas y las
avispas. Habitualmente sus picaduras van más allá de las leves molestias
que todos conocemos, sin embargo en las personas alérgicas a su veneno
pueden provocar reacciones de suma gravedad, como la anafilaxia,
llegando a ser una amenaza para la propia vida".
Los
estudios epidemiológicos consideran que entre un 0,8 y un 3,3% de la
población general sufre una reacción sistémica o generalizada tras la
picadura de uno de estos himenópteros. "A pesar de lo abultado de esta
cifra hay personas alérgicas a abejas o avispas que desconocen este tipo
de tratamiento de inmunoterapia y que podrían beneficiarse de la
vacunación. Por ello es necesario concienciar a la población sobre la
gravedad que puede llegar a tener esta enfermedad y la necesidad de
acudir a un especialista para su estudio y tratamiento" informa el
doctor Peláez.
Según los datos obtenidos en una encuesta
realizada por el servicio de Alergología del Hospital Clínico, en 1.064
trabajadores de un complejo industrial de la comunidad, el 84% refería
haber sufrido una picadura de avispa o abeja a lo largo de su vida y la
prevalencia de reacciones sistémicas o generalizadas fue del 2,3%.
Según remarca el doctor Peláez "si extrapolamos los datos a la población
general, en nuestra comunidad, alrededor de 100.000 personas habrían
sufrido una reacción generalizada, de mayor o menor intensidad , y
estarían en riesgo potencial de presentar una reacción alérgica, de
igual o mayor gravedad, tras una nueva picadura".
"Recientemente
se ha realizado una encuesta entre 912 médicos de Atención Primaria de
varias comunidades, sobre la alergia al veneno de himenópteros y la
anafilaxia en la que se desprende que anualmente son atendidos en sus
consultas una media de 3,1 pacientes que ha sufrido una reacción
sistémica tras una picadura de avispa o abeja, y el 56% de estos
profesionales desconoce que la inmunoterapia (es decir, la vacunación
con extractos de venenos de abeja o avispa) tiene tasas de eficacia
superiores al 90%".
90% de los vacunados, no vuelven a sufrir una reacción alérgica
La
manifestación más grave de la alergia al veneno de los himenópteros es
la anafilaxia (reacción inmunitaria generalizada del organismo) que en
su grado de mayor gravedad afecta seriamente a los sistemas circulatorio
y respiratorio pudiendo causar la muerte. "Hay que remarcar que el
único tratamiento que cura la alergia al veneno de himenópteros es la
inmunoterapia específica, las vacunas. Este tratamiento generalmente
dura 5 años, aunque en algunos casos se recomienda continuar la
vacunación durante más tiempo" tal y como informa el doctor Peláez.
"Una
vez completado el tratamiento, tras una nueva picadura, más del 90% de
los pacientes vacunados contra la alergia al veneno de himenópteros no
vuelven a sufrir una reacción alérgica, o al menos, no es una reacción
que ponga en peligro la vida".
Importancia de administrar adrenalina en corto espacio de tiempo
Con
respecto al tratamiento de la anafilaxia, que es la manifestación
clínica de la alergia a las picaduras de avispas y abejas, existe un
amplio consenso sobre la utilización de la adrenalina por vía
intramuscular como primera elección de tratamiento al sufrir una
picadura.
"El tiempo juega un papel fundamental a la hora
de administrar la adrenalina tras el inicio de la reacción anafiláctica,
independientemente de cual sea la causa, se hace necesario disponer de
una manera fácil, rápida y segura para administrarla por vía
intramuscular, como son los autoinyectores, disponibles en nuestro
sistema sanitario desde hace ya unos años. Por ello los pacientes
alérgicos a la picadura de himenópteros en riesgo de sufrir una
anafilaxia deberían llevar siempre consigo un autoinyector de adrenalina
y ser instruidos en la manera de utilizarlos" añade el jefe de
servicio.
Comparte la noticia
Categorías de la noticia