El servicio de Otorrinolaringología del Hospital General de Elda ha llevado a cabo por primera vez un
implante de oído medio, una novedosa técnica que amplía las prestaciones
ofrecidas hasta el momento ante una situación de pérdida auditiva y que conlleva
numerosas ventajas para el usuario, tanto a nivel auditivo como en calidad de
vida.
Según explica Enrique Mares, jefe
de Sección de Otorrinolaringología, “se trata de una novedosa técnica que en la
provincia de Alicante sólo ha aplicado hasta ahora el Hospital General de
Elche. Hemos utilizado el sistema auditivo Carina, una prótesis que se implanta tras la oreja, bajo la piel, por lo que no es
visible desde el exterior, lo que supone un gran avance en el ámbito
estético”.
Pero además de los aspectos
estéticos, este sistema ofrece al usuario la posibilidad de una vida totalmente activa, sin limitaciones,
independientemente del lugar en el que se encuentre. Un ejemplo es que este
sistema funciona tanto bajo el agua como
en una sauna, algo que amplía enormemente la calidad de vida del paciente,
al permitirle hacer una vida normal. “Hasta el momento el usuario se veía
limitado a la hora de hacer algunos deportes, como practicar natación, pero
ahora no tendrá restricciones en este aspecto. No obstante, tenemos que señalar
que el usuario tendrá que evitar campos magnéticos, como la realización de
resonancias magnéticos o los arcos de los aeropuertos”, ha indicado Mares.
La paciente intervenida, diagnosticada
de hipoacusia desde la infancia, fue operada el pasado lunes, 20 de febrero, en
el Hospital de Elda, donde Enrique Mares llevó a cabo la operación, tras haber
establecido que la usuaria cumplía los requisitos para someterse a esta
intervención.
Este sistema auditivo totalmente
implantable está indicado para casos de pérdida auditiva neurosensorial,
conductiva o mixta. Se implanta en el oído medio, estimulándolo directamente.
Y, de este modo, el sonido viaja de una
forma más natural y directa, lo que permite
mejorar los niveles auditivos obtenidos a través de los implantes
convencionales, como los audífonos.
Además de la mejora de la
audición y de la calidad de vida, este sistema aporta al usuario otras
ventajas, ya que no es necesario el
cambio de pilas debido al sistema
recargable de forma transcutánea, un control
remoto permite al usuario regular el volumen así como encender o apagar el
sistema, y puesto que con la implantación del sistema el canal auditivo
permanece libre, se evitan
complicaciones adicionales motivadas por alergias o un canal auditivo
estrecho.
La prótesis, que fue implantada durante una única intervención,
será activada tras ocho semanas. Y a
partir de ese momento, la usuaria podrá llevar una vida normal, con una mejora
en su capacidad auditiva y sin ningún tipo de limitación.
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