Dos bomberos frente a la antigua bodega que ardió y calcinó 6 vehículos que había en su interior. FOTO EPDA El taller clandestino que ardió el lunes en Petrés pertenece a la madre del teniente de alcalde y edil de Urbanismo e Infraestructuras del Ayuntamiento, Ernesto Carrascosa, del Partido Popular. Así lo confirmó ayer el propio Carrascosa a El Periódico de Aquí, aunque aseguró que el bajo se lo había dejado a un conocido,‘‘un amigo de un amigo, quien lo utilizaba como garaje para guardar varios coches. Al parecer, reparando uno se incendió el vehículo’’. Además, Carrascosa asegura haber presentado denuncia por los daños que se han producido en la nave.
El incendio se produjo en lo que era una antigua bodega, separada en dos partes. Una, el taller que ardió el lunes y la otra es un espacio arrendado como carpintería metálica. ‘‘Estas Navidades vino un chico a soldar las chapas del techo que se habían levantado por el intenso viento. Le interesó el lugar y se ha hecho un contrato de arrendamiento para quedarse como carpintería metálica’’, explicó.
Algunos vecinos, sin embargo, han asegurado que el taller estaba funcionando desde hace casi un año sin ningún tipo de permiso y no había siquiera extintores, ni contrato de alquiler.
Preguntado por este extremo el alcalde, Julio Sánchez, aseguró desconocer que el local se estuviera utilizando como taller. Lamentó lo ocurrido y se congratuló de que no haya habido desgracias personales, ‘‘gracias al trabajo de los bomberos y los operarios del Ayuntamiento, que trabajaron con diligencia y con gran rapidez’’.
Se da la circunstancia de que esta polémica se produce cuando el concejal, Ernesto Carrascosa, había anunciado su intención de presentarse al congreso local del PP para optar a la presidencia, un extremo que confirmó a este periódico, aunque la decisión final la tomará la próxima semana. En caso de dar el paso, podrían haber dos candidatos.
Los hechos se produjeron el lunes a las 11 horas, en la antigua bodegada situada frente al castillo, en la entrada al municipio.
El fuego se extendió rápidamente, calcinando dos vehículos y afectando a otros cuatro y provocó el derrumbe del techo. Aunque no hubo que lamentar daños personales, un operario con problemas de corazón sufrió un ataque de nervios.
Hasta el lugar se desplazaron dos dotaciones de bomberos, así como una patrulla de la Guardia Civil, que inició un expediente sancionador. Ahora se abre una investigación para determinar si efectivamente se estaba trabajando contraveniendo la legalidad vigente.
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