El temporal obliga a los bomberos a sanear la fachada de la basílica de Elche para evitar desprendimientos

Los bomberos colocan una malla para evitar nuevos desprendimientos, en una imagen facilitada por el Consorcio de Bomberos. EFE.

Los cambios de temperatura y las lluvias de la semana pasada han provocado la caída de cascotes de la basílica de Santa María de Elche y ha obligado a los bomberos a sanear la fachada para evitar más desprendimientos.

Durante toda la mañana una unidad del Cuerpo de Bomberos de Elche ha inspeccionado la zona para comprobar el estado de la cornisa superior de una de las puertas de la basílica de Santa María, ubicada en pleno centro histórico de la ciudad.

Según han informado los Bomberos en un comunicado, se han retirado los cascotes que estaban esparcidos por el suelo desde el pasado viernes y, además, se ha decidido colocar una malla metálica para reforzar la cornisa y evitar más desprendimientos.

En agosto de 2019, durante la celebración de la primera mascletá con motivo de las fiestas patronales de la ciudad, también se desprendió un cascote de la fachada y una mujer tuvo que ser atendida por una herida leve en la espalda.

En ese momento, ya se dejó clara la necesidad de una remodelación de la basílica, debido al deterioro sufrido por el paso de los años.

El patrono e ingeniero del Misteri d'Elx, Sixto Marco, solicitó una actuación inminente por parte de la Iglesia y las diferentes administraciones para recuperar este patrimonio ilicitano, en el que cada año se representa la Festa, Patrimonio de la Humanidad reconocido por la Unesco en 2001.