El escualo de casi dos metros de longitud fue avistado desde el pasado fin de semana en la costa del municipio de Alboraya. Foto: EPDA. El escualo de
casi dos metros de longitud avistado desde el pasado fin de semana en la costa
del municipio de Alboraya murió ayer en el puerto de Port Saplaya cuando una
unidad del Servicio de Protección de la Naturaleza de la guardia civil (SEPRONA), junto a
la colaboración de los técnicos del Oceanogràfic de Valencia, le administraron
una inyección letal para evitarle el sufrimiento de una muerte lenta y dolorosa,
según informa el responsable del puerto Ernesto Ruiz.
El marinero que se encontraba ayer por la tarde de
guardia en el puerto de Port Saplaya observó alrededor de las 8.45 horas de la
noche la aleta del tiburón por encima de la superficie del agua. El animal, de
aspecto moribundo, se estaba acercando a la escollera para refugiarse de las
corrientes del mar.
El tiburón
enfermo y cansado acabó flotando en la superficie del agua, donde estaba
alcance de, entre otros, los niños que se encontraban en los alrededores,
por lo que el marinero de guardia
consideró oportuno para evitar peligros atar un cabo a la cola del animal y remolcarlo
con el bote de servicio del puerto a un lugar más solitario en el centro
de la dársena.
El marinero de
guardia avisó al SEPRONA, a la que se unieron algunos técnicos del Oceanogràfic de Valencia, y
entre todos confirmaron el grave estado de salud del tiburón decidiendo
provocarle la muerte mediante una inyección letal para evitar una dolorosa
muerte al escualo .
El cuerpo del
animal fue subido a una furgoneta con la ayuda de siete hombres y de esta forma
concluyó la anécdota del tiburón que deambulaba por las costas de Alboraya.
Comparte la noticia
Categorías de la noticia