La línea ferroviaria que une
Sagunto con Teruel está en declive. El tráfico de mercancías ha
desaparecido debido al mal estado de la vía, que se está muriendo
lentamente ante la falta de inversiones.
Hace 10 años, por la vía de
Teruel llegaban a pasar más de 60 convoyes a la semana. Desde
Sagunto se transportaba principalmente arcilla, madera y clínker a
la cementera de Santa Eulalia del Campo, así como trenes con
contenedores. Ahora el tráfico de mercancías desde la capital del
Camp de Morvedre no tiene una programación regular.
Sólo el tráfico de pasajeros
tiene un esquema establecido con 12 circulaciones diarias, seis por
sentido, de trenes de Cercanías entre Sagunto y Caudiel, y seis
trenes de media distancia entre Sagunto y Teruel, tres por sentido,
con destino final Zaragoza.
Ante esta situación, los
empresarios de la Comunitat Valenciana y de Aragón han firmado una
declaración conjunta para exigir al Ministerio de Fomento la mejora
de la línea ferroviaria Zaragoza-Teruel-Sagunto, ya que ofrece el
recorrido más corto entre Zaragoza y Valencia, además de ser el que
une de forma más directa los puertos del Cantábrico con los del
Levante.
Los empresarios calculan que
la mejora de la línea ferroviaria conlleva un gasto de 300 millones
de euros, pero reclaman una primera inversión de urgencia de 40
millones de euros, cuyas obras deberían iniciarse este mismo año.
El documento suscrito por las
patronales valencianas y aragonesas estima que la mejora de la
infraestructura ferroviaria es “imprescindible y beneficiosa”
porque permitiría aumentar las opciones de desplazamiento de viajes,
además de mejorar la competitividad del tráfico de mercancías.
Además, se impulsarían los flujos entre las plataformas logísticas
de Plaza de Zaragoza, Platea de Teruel y Parc Sagunt de Sagunto, así
como la conexión de la Comunidad de Aragón con los puertos de la
Comunitat Valenciana.
Los principales handicaps de
la línea ferroviaria Sagunto-Teruel son el estado de la
infraestructura y las limitaciones de velocidad. Sigue admitiendo
sólo 20 toneladas por eje cuando lo normal son 22,5, lo cual reduce
la capacidad de transporte en un mismo convoy. Además, carece de
apartaderos suficientemente largos en las estaciones que permitan el
cruce con los trenes de viajeros. Así mismo, los trenes no pueden
circular a más de 30 kilómetros por hora en varios tramos.