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No
hay nada peor en una persona que aspira a gestionar los recursos
públicos que ser amiga de la mentira, o en su defecto, de las medias
verdades. Y eso fue lo que hizo el actual alcalde de Onda, el popular
Salvador Aguilella, cuando en plena campaña electoral de 2011 dijo que
si el PP ganaba las elecciones él haría que el Tram llegase a nuestro
pueblo.
Y mi reflexión fue muy sencilla. Si en ese año de campaña
electoral, el PP había conseguido que en cinco años que el Tram llegara
desde la UJI al Parque Ribalta, es decir, aproximadamente un quilómetro
y medio, y si Onda está de Castellón a 25 quilómetros, el Tram tardará
en llegar a Onda 83 añosy 3 meses. No lo calculé mentalmente, soy
humanista y las matemáticas no son mi fuerte, me ayudó mi amiga la
calculadora solar. Eso teniendo en cuenta que la obra no se retrase,
que es lo más normal. Las obras nunca se adelantan y eso todo el mundo
lo sabe. Y también teniendo en cuenta que el PP priorizase sólo la
linea que comunique Onda con la capital dejando de lado al resto. Yo eso
ya no lo veo, pienso vivir mucho pero creo que no duraré tanto. Y tal y
como dije en una rueda de prensa es más fácil que dentro de 83 años y 3
mesos llegue el "núbol kinton" de SonGoku que ese pseudo tranvía que en
realidad es un autobús enganchado a la electricidad cual coche de
choque de una feria de pueblo.
Dicho esto, reivindico menos
aeropuertos peatonales y demás tonterías glamurosas y más transporte
público competente y ecológico para la Plana. Por eso el 16 de enero de
2014 con número de entrada 788 volví a exigir nueamente a título
personal la mejora de las conexiones de Onda con ciudades vecinas como
Vila-real y Castellón. Además de instar al equipo de gobierno para que
desarrollase un transporte urbano ecológico que sustituyera al actual no
respetuoso con el medio ambiente. Por último exijo un estudio para ver
si la gestión directa del transporte público en Onda resultaría más
económica, porque son muchos los pueblos de España que han
desprivatizado el servicio mejorándolo y ahorrando mucho dinero a las
arcar públicas.