El entrenador, Javi Gracia. / EPDA Comenzaba una temporada en la que
todo parecía perdido para un histórico del fútbol español como el Valencia CF.
Las numerosas ventas de hombres importantes, y las escasas llegadas de hombres
de calidad, hacían poner encima de la mesa una difícil tesitura con la que
debía lidiar un entrenador contrastado como Javi Gracia.
Momentos en lo que todo parece
pesimismo, es necesario ver algo luz por algo puntual logrado o un resultado
cosechado que levante el ánimo tanto de la plantilla como de toda la parroquia
valenciana. Esto sucedió la pasada jornada, con una victoria holgada ante todo
un Real Madrid. Este debe ser el punto de inflexión para los de Javi Gracia,
refrendando estos tres puntos con una nueva victoria la próxima
jornada a domicilio frente al Deportivo Alavés.
Es un choque transcendental que
puede marcar el devenir del futuro más inmediato de la entidad che. Este oasis
en el desierto que ha supuesto la victoria ante el actual campeón de liga,
cuando ni los más optimistas del lugar daban un duro por ella, puede refrendar
las aspiraciones de la entidad de la ciudad del Turia en la Liga Santander, y
poder conseguir la permanencia lo antes posibles para alegría de su parroquia.
Desde la destitución
de Marcelino y Mateu Alemany tras la conquista de la Copa del Rey 2019, se
han sucedido una escalada de decisiones por parte de la plana mayor del club
que ha dañado bastante el potencial de la plantilla sobre el terreno de juego.
El poner todas las esperanzas este curso en jugadores jóvenes sin apenas
experiencia, en lugar de en los Parejo, Coquelin, Rodrigo Moreno o Kondogbia
pone a las claras la deriva en la que se encuentra el cuadro valencianista.
Una afición acostumbrada a la
celebración de títulos, a ser de la partida en finales de la UEFA Champions
League y que ahora se ve inmersa en una tesitura bien distinta, cuyo objetivo
esta campaña debe focalizarse en la permanencia de su escuadra en la máxima
competición de clubs, e ir afrontando los próximos cursos inversiones en busca
de recuperar el lugar perdido, tanto en España como en Europa. Lejos quedan
aquellos momentos en los que las apuestas
deportivas contemplaban al conjunto che como alternativa del Real Madrid o
del FC Barcelona.
Pese a la adversidad de no poder
acudir al campo por motivos conocidos, la afición valencianista no abandonará
en el empeño de alentar a los suyos a la hora de seguir exhibiendo el escudo
del club de sus amores por los terrenos de juego españoles.
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