Gómez y Campillo. VC El vicealcalde de València por
Compromís, Sergi Campillo, ha justificado las restricciones al
tráfico privado que se adoptarán después de Fallas en la calle
Colón en la “inevitabilidad” de los cambios en el servicio de
autobuses de la EMT al que empuja la remodelación de las principales
plazas del centro de València. Según Campillo, el anterior equipo
de gobierno, en referencia al PP, pensaba que las plazas de la Reina
y el Ayuntamiento eran “centrales de autobuses”. Además, se
trataría en su opinión de “la única solución para conectar el
centro con los barrios”.
Sandra Gómez, la vicealcaldesa
socialista de la ciudad, sentada junto a Campillo en la rueda de
prensa tras la Junta de Gobierno municipal de este viernes, ha
llegado a afirmar que “Colón no es esencial para llegar al centro
en coche porque están las Grandes Vías”. Además ha dicho que en
los presupuestos participativos “salió la propuesta de
humanización de Colón”, en donde en los últimos años el tráfico
privado ya ha bajado un 25%, básicamente tras la implantación del
actual carril-bici.
Campillo ha abundado en la idea de los
refrendos afirmando que en mayo de 2019 los ciudadanos “ratificaron
las políticas de movilidad” que el equipo de gobierno de
izquierdas viene desarrollando desde 2015. El concejal de Compromís
también ha recordado que ahora “hay declaración de emergencia
climática, aprobada con los votos de PP y Cs”. “Los cambios
generan siempre oposición al principio. Estamos aplicando un modelo
europeo de ciudad. No se acaba el mundo”.
A juicio del regidor, las medidas
anunciadas este jueves por su compañero Giuseppe Grezzi que ha
empezado a reunirse con los afectados después de anunciadas dichas
medidas- “son para evitar el tráfico oportunista que quiere ir de
la Plaza de Tetuán a la pista de Silla por las calles Colón y
Alicante: el 60% del tráfico de Colón es para atravesar rápido el
centro”.
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