Antonio Ropero Quedan apenas dos meses para que se celebren las próximas
elecciones autonómicas y municipales, los comicios tendrán lugar el próximo 24
de mayo. Y todos estamos llamados a las urnas.
Unas urnas que recogen los votos de los vecinos y vecinas
que tienen que decidir entre darle continuidad al gobierno que ha estado al
frente de su ayuntamiento en los últimos cuatro años o renovar y cambiarlo por
otro nuevo.
Espero y confío en que los vecinos y vecinas de Olocau
valoren el trabajo que durante estos años ha realizado el equipo de gobierno
que yo dirijo y que cada día nos levantamos con un único objetivo, mejorar la
calidad de vida de nuestros vecinos.
Atrás queda ya la inauguración del nuevo consultorio médico,
las mejoras en las instalaciones del polideportivo, los nuevos espacios
infantiles, la creación de rutas guiadas al Puntal dels Llops, la puesta en marcha
de una casa rural en OlocaU, la mejora de viales públicos, la reparación
continuada de caminos…
Ahora se abre un nuevo horizonte al que yo me enfrento con
ilusiones renovadas y con la esperanza de seguir al frente de un equipo que
priorice sus líneas de actuación en beneficio único y exclusivamente del
bienestar de nuestro municipio.
Seguro que no siempre habremos hecho las cosas bien, pero
siempre hemos tenido la puerta abierta para atender a todo el mundo y hemos
intentado resolver los problemas de nuestros vecinos y vecinas.
Hemos hecho una gestión transparente, afrontando un
presupuesto marcado por la deuda que existía cuando llegamos al ayuntamiento,
pero sin olvidar que nuestro objetivo son las personas.
Así que esa será nuestra línea de trabajo. Hacer que Olocau
crezca como pueblo y más aún si cabe que los vecinos y vecinas mejoren sus
condiciones de vida. Seguiremos luchando por tener un colegio nuevo, porque es
inconcebible que en pleno siglo XXI nuestros alumnos estudien en barracones.
Crearemos parques para los mayores, seguiremos con las obras
de adecuación del edificio de la antigua Almácera (que en breve inauguraremos
la primera fase); trabajaremos para conseguir más servicios y mejorar los
existentes.
Pero siempre lo haremos mirando a los ojos a los vecinos y
vecinas de Olocau, porque para nosotros lo más importante son ellos. Les
escucharemos, atenderemos y resolveremos sus problemas. No entiendo de otra
manera la política que no sea progresista y participativa. Trabajaremos incansablemente para mantener la
calidad de vida que se respira en Olocau.
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