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No es muy habitual ver a un
presidente autonómico por las calles de Segorbe en plan turismo, sin ninguna
escolta o medida de seguridad y con la naturalidad de un visitante más
interesado en conocer la ciudad, y menos todavía sino es valenciano o aragonés.
Y así ocurrió ayer con el
Presidente de la Junta de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page que por la
mañana visitó Segorbe con la compañía del que parecía ser su hermano.
Su presencia pasó casi
inadvertida. Tan sólo alguna personas, con los dedos de la mano contadas, se
acercaron a él con la intención de hacerse una fotografía.
Según parece se encontraba en
algún lugar de la costa castellonense pasando unos días o un fin de semana en
familia y eligió el sábado para conocer la capital del Palancia.