En su 25 aniversario, Caxton College de Puçol otra vez pionero en la Comunitat Valenciana gracias al Technolab y la educación 2.0

El uso de las nuevas tecnologías desde edades tempranas, según la directora, "favorece, sin duda, un aprendizaje 2.0"

Seis iPad2 (que a finales de abril serán catorce), una Apple TV, un Airport Express, una Smart Table, un TFT Táctil de 17" y seis PCs de última generación conforman el Technolab, el aula tecnológica para niños de 3 a 8 años recién inaugurada en Caxton College y que ha convertido al centro en su 25 aniversario en pionero en la Comunitat Valenciana en educación 2.0.

Una rueda de prensa con medios de comunicación el lunes 2 de abril sirvió tanto para la presentación en sociedad del Technolab como para hacer un balance de los 25 años que Caxton College lleva funcionando en Puçol, siempre con la convicción de ser un centro puntero, innovador, donde la excelencia no es un reto imposible, sino un logro a través del esfuerzo diario.

Durante la presentación, expusieron el proyecto educativo la directora del centro, Amparo Gil; el responsable de nuevas tecnologías, Paco Navarro; y la coordinadora de educación primaria, Barbara Stenhouse. Luego se realizó una visita al Technolab, donde un grupo de alumnos realizó una clase un tanto especial, no ya por los medios existentes en el aula, sino por la presencia de cámaras, periodistas y directivos del centro.

“La era del 2.0 también está modificando los paradigmas de la educación. Nos encontramos ante un nuevo aprendizaje, proactivo y personalizado, que supone que tanto los educadores como los equipos directivos docentes tengan que hacer frente a constantes desafíos para mantenerse al día de las nuevas tecnologías educativas y de conocimiento, y que hayan de adaptarse a los niños, que hoy en día van a vivir desde pequeños inmersos en el universo 2.0”, señala Amparo Gil, directora de Caxton College, centro que ya fue pionero en la instauración de pizarras digitales y ordenadores en todas sus aulas en 2005.

Con más de 1.450 alumnos en la actualidad, un tercio de los cuales son de procedencia internacional, el uso de las nuevas tecnologías desde edades tempranas, según la directora, “favorece, sin duda, un aprendizaje 2.0, es decir, una mezcla de aprendizaje real y virtual que hace florecer el talento natural de los niños, ya que fomenta su creatividad al mismo tiempo que su capacidad perceptiva y de toma de decisiones”.

Ante esta nueva realidad educativa, el colegio inglés ubicado en Puçol apostó desde hace dos años por la figura del responsable TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación), que coordina equipos de trabajo multidisciplinares cuyo fin último es conseguir que tanto alumnos como profesores hagan un uso óptimo de las posibilidades que las nuevas tecnologías ofrecen.

“Las grandes bazas del éxito del aprendizaje 2.0 son el software educativo utilizado, por su alta capacidad motivacional, y la habilidad de los profesores para gestionar la abundancia de recursos que, desde luego, cambian su rol como educador. Además, a lo largo del mes de abril el centro tiene previsto incorporar ocho nuevos iPads2 en el Technolab, con los que seguir incrementado las posibilidades educativas”, señala Paco Navarro, Coordinador TIC de Caxton College.

El colegio británico de Puçol es un ejemplo de convivencia armoniosa de la cultura británica y la española junto a un sistema educativo basado en valores anglosajones, en el que se da mucha importancia a las actividades no académicas, y una comunidad social formada por profesores, padres y alumnos que cuenta con todas las herramientas posibles para que se conviertan en personas maduras, independientes y creativas.

En sus veinticinco años de historia Caxton College ha acogido a más de 500 familias internacionales en sus primeras 11 promociones de alumnos, el 30% de los cuales han desarrollado su trayectoria profesional en el extranjero.

“Consideramos que sus conocimientos de inglés y de las nuevas tecnologías cuando termina su etapa educativa en Caxton College les abrirán muchas puertas laborales y personales, y eso es por y para lo que trabajamos, para formar alumnos globales e internacionales”, concluye Amparo Gil.