Nacho Polo. TELECINCO.ES Me hago cruces cuando hago zapping y echo un vistazo a 'Enemigos Íntimos'. Siendo honesto y sincero, disfruto con muchos de los programas de Telecinco, después de horas y horas conectado a la puta realidad, que si primas de riesgo, paro, ruina económica.... desgracias, desgracias y más desgracias en un mundo globalizado. En este contexto, la algarabía de 'Sálvame' y todos sus sucedáneos, desde el 'Deluxe' hasta 'La Noria', son más reconfortantes que 'El gato al agua', que prolonga la agonía de la actualidad hasta pasada la medianoche.
Sin embargo, 'Enemigos Íntimos' es de juzgado de guardia. Primero, por el mensaje que traslada a la audiencia de 'todo vale por hacer caja, incluso despellejar al que ha sido tu pareja durante 16 años'. Segundo, por la ausencia de escrúpulos entre los invitados y los 'colaboradores'. Tercero, porque me revuelvo en el sofá cuando escucho a la Rábago y cía autoreafirmándose como periodistas. Ni estos tipos son periodistas o si lo son, reniego de mi profesión. Por no hablar de los 'colaboradores' -nueva categoría profesional nacida al calor de este tipo de programas- que lo son por el lamentable hecho de haber sido pareja de alguna famosa o hija de famos@.
Vergüenza y ganas de vomitar dan 'colaboradores' e 'invitados' que acuden a hablar de sus intimidades o de las de sus ex parejas, cobrando por mercadear con parcelas de sus vidas privadas.
Pero aquí ando, escribiendo sobre estas gilipolleces y perdiendo parte de mi tiempo, rasgándome las vestiduras y preguntándome por qué Paolo Vasile permite unos programas que perjudican la imagen de la cadena y que pueden ser pan para hoy y hambre para mañana. Y la respuesta me llega mientras escribo estas líneas: porque cuesta más barato de producir y registra datos espeluznantes de audiencia si se compara con una ficción tan cuidada como 'Piratas', a la que el público le dio la espalda. Ni Pilar Rubio enseñando muslamen, ni escenarios naturales de Galicia. Ni Antena 3. Lo que les PONE a los españoles es saber si Nacho Polo se montaba tríos con su marido Víctor Sandoval, si a éste le picó una araña o le comió el tigre y si es verdad que congelaba a sus compañeros de profesión para hacerse con el 'Aquí hay tomate'. Tanta reivindicación el Día del Orgullo Gay para que después vengan estos dos mamones -sic- y echen por tierra al colectivo. Que si tríos, excesos, chats, facebook... Las vergüenzas de la pareja al descubierto sólo por dinero.
Ahora bien, que nadie se rasgue las vestiduras si un programa tan detestable como éste duplica en audiencia a 'Piratas' o 'Angel y Demonio'.
Vasile, por piedad, retira ya 'Enemigos Íntimos' y que Antonio David y Antonio Tejado comiencen a trabajar de una puñetera vez.
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