Tras publicarse en 2012, la Guía de Parajes Naturales Municipales de la Provincia de Valencia con 32 zonas en julio de 2014 se ha ampliado incluyendo cinco nuevos: Muela de los Tres Reinos (Castielfabib),el Nacimiento del Río Tuéjar (Tuéjar), Barrancos Carrasca-Gatillo (Enguera), Los Chorradores (Navarrés) y Cinc Germans (Canals).
El municipio de Enguera suma, así, un tercer paraje natural a los que ya se reconocieron en el año 2012: el paraje de Barrancos Carrasca - Gatillo. En la edición anterior de las Guías editadas y promovidas por la Diputación de Valencia se recogían los de Umbría – La Plana y Barranco La Hoz.
En veinticuatro páginas, la Guía de Enguera presenta cada uno de los parajes con datos de su extensión y los puntos de interés para visitantes, junto a un itinerario recomendado a cada uno, la vegetación presente y la fauna que habita en la zona.
La cartografía y las fotografías ayudan a formarse una idea del lugar. Los Parajes Umbría La Plana y Barrancos Carrasca – Gatillo están formados por pinos carrascos, carrasca, coscojas, lentiscos, jarras y romeros. Mientras que Barranco la Hoz, en sus paredones rocosos, alberga plantas rupícolas como los zapatitos de la virgen, que en primavera mancha los peñascos con lunares rosas, o la grasilla.
El Paraje Natural Municipal (PNM) Umbría La Plana cuenta con una superficie de 426.28 hectáreas y se caracteriza por sus elevaciones prominentes, con desniveles de más de 200 metros. Barranco La Hoz tiene una superficie de 1009 ha de materiales calcáreos mesozoicos propios de la zona. Barrancos Carrasca – Gatillo cuenta con una superficie de 374,17 hectáreas aproximadamente encuadradas en la Sierra de Enguera, cerca de las últimas estribaciones del dominio ibérico.
Tradicionalmente, los territorios de Enguera han sido zonas de caza donde las especies abundantes eran el jabalí, la perdiz, el conejo o la cabra montés. Gracias a la estructura de “Barranco la Hoz”, hay un importante número de nidificación de aves rapaces y colonias de distintas especies de murciélago. En las pozas del fondo del barranco abundan los anfibios y los reptiles como la víbora hocicuda con la que hay que llevar cuidado.
Por otro lado, en el fondo de los bosques, el azor espera con paciencia a que arrendajos, palomas y ardillas se descuiden para cazarlas. En zonas más abiertas es más fácil escuchar al mochuelo o ver, fugazmente, a un tejón o a un zorro.
Siempre que se desee probar la gastronomía se puede mirar el listado de lugares para comer y hospedarse para degustar la gastronomía típica de la zona y disfrutar del lugar cuando caiga la noche.
El teniente alcalde del municipio, José Simón, ha valorado la publicación de las Guías de Parajes como algo “muy positivo para promocionar el turismo interior” y ha añadido que es un “recurso fantástico” ya que “es una forma muy práctica de poder difundir los tres parajes”.
Comparte la noticia
Categorías de la noticia