Sergio Caballer: "No hay una edad mínima para participar, sólo tener la madurez y la responsabilidad suficiente para cumplir y organizar las fiestas". FOTO: EPDA.
Después de
un año de reuniones, venta de cartones, lotería, organización de fiestas… llega
el momento de la recompensa, de disfrutar todo lo que los festeros del año
2011-12 han estado preparando. Sergio Caballer, cap dels festers, nos informa un poco de lo que han estado haciendo
y de sus impresiones y sensaciones finales.
―Hola Sergio. Supongo que tendrás ganas de que empiecen ya las fiestas. ¿Hay
mucho trabajo?
―La verdad es que sí, mucho. La gente
no se imagina para nada cuanto cuesta organizar las fiestas que ellos disfrutan
luego en septiembre. Es un año entero de reuniones, de repartir cartones por
todo el pueblo durante muchas tardes, de repartir lotería, de organizar actos…
y de muchas discusiones que esto ha conllevado. Llevamos quedando todos los
lunes del año a las 10.30 de la noche.
―Los festeros y festeras, ¿ya os conocíais previamente?
―La mayoría de chicos entre si, sí
que nos conocíamos, pero las chicas entre ellas no. Nuestras parejas son o bien
amigas, primas o novias.
―Algo que es pregunta fundamental: ¿os ha afectado a vosotros la crisis?
―Sí, bastante; sobretodo en la venta
de cartones. Ahora la gente colabora mucho menos. Los que más colaboran son los
de la parte de abajo del pueblo y a veces, ni eso. Hay un número mínimo de
cartones que cada festero debe vender; el año pasado eran más y les costó menos
venderlos que a nosotros.
―¿Qué es lo que resulta más difícil?
―La organización de los actos sobretodo.
Hay algunos actos que nos ayudan a organizarlos, pero por ejemplo el concurso
de parchís y la entrada de moros y cristianos lo tenemos que organizar todo
nosotros y resulta bastante complicado, ya que hay que contactar con mucha
gente.
―¿Alguna novedad este año?
―Como ya he comentado antes, el concurso
de parchís es algo novedoso que no se ha hecho antes, la entrada de moros y
cristiano se retoma y la ofrenda este año, para que todos los festeros vayamos
más relajados, se hace el día 2 en vez del día 8 de septiembre.
―¿Cuál consideras que ha sido el momento más divertido?
―Cuando hemos vendido lotería en
navidad. Íbamos todos juntos, en piña, y era muy gracioso ver las diferentes caras
que ponía la gente: algunos encantados en colaborar, otros indiferentes y había
quien nos ignoraba. Cuando vas a vender, que te digan que sí resulta muy
gratificante.
―Y supongo que también habrá habido momentos de frustración ¿verdad?
―La verdad es que sí, por ejemplo en
las rifas y también en un concurso de dibujo que era para niños de entre 6 y 12
años que tenían que presentar un dibujo de las fiestas. El día que acababa la
entrega de los dibujos sólo habíamos recibido un único dibujo. Menos mal que al
día siguiente nos llegaron setenta dibujos del colegio de Virgen al Pie de la Cruz.
Otra cosa que también nos ha
frustrado bastante es que de casi 20.000 habitantes que somos en Puçol sólo 900
personas participaron con los cartones. Las fiestas las disfrutan pero en el
momento de ayudar no ayudan.
―Los festeros, ¿entre que edades os encontráis? ¿Habéis sabido
compenetrarlo con el estudio?
―Los chicos todos tenemos
aproximadamente 20 años menos uno que tiene 18. Las chicas entre 17 y 18 años,
pero no hay una edad mínima para participar, sólo tener la madurez y la
responsabilidad suficiente para cumplir y organizar las fiestas.
Respecto al estudio, la verdad es que
a veces se deja trabajo de la universidad por ir a vender cartones, por
ejemplo; muchos días te acuestas tarde porque tienes que estar reunido y luego
toca estudiar por la noche. Sinceramente yo le he dado preferencia a los
festeros que a la universidad pero aun así, he pasado de curso sin ningún
problema.
―¿Qué acto esperáis con más ganas?
―La verdad es que cada uno tiene su
acto preferido. Yo, personalmente, deseo que llegue ya la presentación de los
festeros, que es el 30 de agosto. Ese será el día en que comience todo y se
empiece a demostrar todo el trabajo que hemos hecho.
―¿Qué sensaciones tienes ahora, después de un año entero de empeño y
dedicación?
―La verdad es que es muy gratificante
pero pensamos se podía haber aprovechado más el tiempo, aunque eso pasa
siempre. También los festeros de años anteriores nos han resultado de gran
ayuda. Las sensaciones, pese a las discusiones entre nosotros, son todas muy
positivas.
―Para terminar, ¿alguna anécdota o algún momento con el que te quedarías?
―La lotería de navidad no lográbamos venderla
toda. Fuimos al mercado de Rafelbuñol con 200 papeletas y en 30 minutos las
habíamos vendido todas. Pedimos más y en 15 minutos vendimos otras 100. En el
Puig también se vendió bastante pero es curioso que, siendo para las fiestas
del pueblo, en Puçol sea donde menos se haya vendido.
¿Quien os pensáis que organizan y
preparan nuestras fiestas de septiembre? Los festeros son los que poquito a
poco durante el año organizan estos días y tratan de que sean lo mejor posible.
La verdad es que, según Sergio Caballer es bastante frustrante que “de casi 20.000 habitantes que somos en Puçol
sólo 900 personas participaron con los cartones”. Esperemos que año tras
año este número vaya aumentando y que cada vez más personas participen en hacer
nuestras fiestas mejores. Porque, al final, las disfrutamos todos.
Comparte la noticia
Categorías de la noticia