Enric Palanca, alcalde de La Pobla de Farnals. EPDA Enric Palanca, alcalde de La Pobla de Farnals (PSPV), hace balance de los primeros meses de legislatura y avanza proyectos futuros.
-Han pasado ocho meses desde su investidura con el voto no solo de los concejales socialistas sino de los de otras tres formaciones. A la gente que no apostaba demasido por estas fórmulas, ¿qué le diría? ¿es posible la estabilidad con la negociación y el acuerdo?
-Lo primero que le diría es que el PP ha hecho mucho por facilitar el entendimiento. Tras años de gobiernos autoritarios y clientelares, el resto de fuerzas han tenido claro que cualquier cosa es mejor de lo que había. Lo segundo que le diría es que si los políticos tienen claras las posibilidades de acción dentro del marco del estado de derecho, las diferencias que pueda haber entre ellos se reducen a matices. No obstante, en la resolución de conflictos esos matices pueden unir o separar. Para eso también es necesaria la capacidad de negociación y consenso. El caso de La Pobla era de los más difíciles. Haber llegado hasta aquí demuestra que este gobierno tiene esa capacidad.
-¿Cree que a nivel nacional también habrá acuerdo o los partidos de izquierdas no están dando la talla?
-Cuanto más tiempo se tiene para negociar más difícil es llegar a un acuerdo. Vivimos en una sociedad sobresaturada de estímulos comunicativos. Un titular, un sencillo tweet puede cambiar la opinión pública en cuestión de horas. Me resulta evidente que cualquier acuerdo se producirá en un espacio de tiempo muy breve o no se producirá. Por el momento, tan solo ha habido ruido de fondo.
-¿Cuáles han sido las líneas básicas de su gestión en estos primeros meses?
-Las líneas básicas han sido: apertura, contención del gasto y priorización. Hemos querido afrontar nuevos retos sin la ansiedad que caracteriza a quien pretende demostrar algo. La Pobla de Farnals ha tenido una dilatada experiencia de gobiernos de progreso, la suficiente como para saber que no hay atajos. El aperturismo ha consistido en acabar con la idea falsa de que se está con el gobierno o en contra de él. En La Pobla de Farnals se gobierna para todos sin mirar el carnet. Estamos afrontando gastos importantes debidos a sentencias judiciales que tratan temas del pasado. Hay que contener gastos si queremos cumplir con la justicia y garantizar los servicios a los ciudadanos. Priorizamos porque tenemos proyectos para cuatro años.
-¿Se sienten respaldados por Diputación y Generalitat en sus peticiones?
-Totalmente. Sin embargo hay que distinguir que es difícil apoyar políticamente sin un apoyo presupuestario. Ahí pienso que tenemos todos un problema. La deuda histórica del gobierno de España con la Generalitat o el modo en el que consideramos la función de las diputaciones limitan mucho esa colaboración deseada y declarada por todas las partes implicadas. No tener todavía un gobierno en España dificulta más aún cualquier medida concreta.
-En el apartado de Inversiones, ¿qué es lo más importante que se ha hecho y qué tienen previsto hacer a corto plazo?
-Hemos remodelado las instalaciones deportivas con las inversiones de la Diputación. Además estamos realizando una transición del modelo energético hacia tecnologías más eficientes. En esencia, apostamos por la conservación y el mantenimiento en vez de obsesionarnos por cortar cintas ante las cámaras. De nada sirve inaugurar si no se mantiene lo inaugurado. En materia de inversiones estamos muy limitados. El hecho de tener una sanción de un año que nos obliga a no usar los remanentes afectados o la última sentencia que nos obliga a pagar más de un millón de euros a un particular, limitan mucho la capacidad de proponer inversiones de consideración.
-¿Será posible acometer el carril bici a la playa?
-Sí, precisamente estamos muy activos haciendo causa común con otros pueblos para pedir la vertebración sostenible de la comarca. El viernes pasado estuvo con los alcaldes de los pueblos de la comarca el diputado José Luis Ábalos para escuchar y valorar la necesidad de presentar una PNL al congreso. Otra vez más, el carril bici depende de cruzar unas carreteras que son competencia de Fomento. Sin gobierno en España, resulta difícil aventurar. No obstante reitero que miles de personas viven en la playa de La Pobla sin poder comunicarse con otro medio que el transporte motorizado, y viven todo el año. Si creemos en la sostenibilidad, el tema del carril bici de la playa es un asunto de todos, no solo del pueblo.
-¿Los asuntos judiciales unidos al nombre de La Pobla y de su exalcaldesa están afectando al pueblo?
-Confiamos en que no. El follón judicial no es reclamo de ningún tipo, ni para bien ni para mal. Nos afecta en la autoestima pero quienes visitan o hacen negocios en nuestro pueblo no tienen en cuenta esos asuntos. Los nuevos vecinos tampoco eligen o descartan nuestro municipio por los escándalos judiciales. Nos molesta y nos duele que todo cuanto se declama de nuestro municipio es autoría de personas que no son del pueblo o no residen en él.
-En qué fase está su primer presupuesto? ¿Para cuándo se prevé su debate en pleno?
-Nuestro presupuesto está muy avanzado. Se ha procedido a dar palabra a la oposición antes de hacer una propuesta al pleno porque creemos verdaderamente en la participación: es nuestra forma de ser coherentes con la apertura a la que aludía antes. En adelante también queremos dar participación a la ciudadanía pero ni estamos preparados ni la ciudadanía lo puede hacer con garantías, de modo que comenzamos por abrirnos a todos los partidos del consistorio. Todas las propuestas razonables son bienvenidas. Esperamos iniciar su aprobación en marzo.
-¿Cómo definiría sus primero meses en la Alcaldía?
-Han sido trepidantes. Mi situación y la de mi partido eran difíciles pero hemos podido contar con el resto de partidos que creen en el cambio. Ha sido una humilde lección para otros gobiernos más importantes sobre la capacidad de asumir compromisos y tener altura de miras. Hace tiempo se hablaba de ‘seny’; ahora toca hablar de ‘trellat’. Esto ha sido fundamental para alguien como yo que venía con muchas ganas de cambios y prometía “temple y rebeldía” en campaña. Tener un poco de “trellat” me ha servido para saber encajar los tiempos de la administración y saber la diferencia entre el gobernar y el querer gobernar dentro del orden establecido.
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