Desde EQUO-Castelló se afirma que seguir el modelo Marina D’OR, el de la
especulación urbanística, la deuda y el paro es impensable y un insulto a la
ciudadanía que ve como cada día tiene más problemas al llegar a final de mes,
si es que se llega.
Venir con las canciones del tiempo del hormigón
señalando que Marina D’OR aportará 300.000 viajeros, es simplemente una afirmación
propia de la ignorancia o expresión de servilismo político.
En todo caso, el que necesita la sociedad es
otro modelo alternativo que se olvide de la burbuja inmobiliaria o la burbuja
infraestructural del aeropuerto sin aviones y las desaladoras que producen agua
que nadie quiere, como la desaladora de Cabanes-Orpesa. Un modelo que sólo
produce deuda que se transforma en sufrimiento social vía eliminación de
servicios básicos y derechos. Por cierto, ¿qué factura se ha pasado a Marina D’OR
por la construcción de la desaladora? ¿No se ha hecho para que, entre otros
proyectos, Marina D’OR Golfo ( 18 millones de m2) tuviera garantizada el agua?
La ruina del sistema bancario que pone en
peligro el propio funcionamiento del Estado tiene como origen, entre otras, la
proliferación de Marina D’OR de turno por nuestra geografía.
Ahora proponen que pongamos más dinero público para que lleguen los
aviones a Marina D’OR. Que compre la empresa el aeropuerto o que se firme uno
contrato tipo Fabra, pero esta vez que Marina D’OR pague 6 euros por cada
viajero de menos y no que se recorte más el estado del bienestar para lucrar a
nadie.
Hay que recordar que los proyectos ahora
paralizados de la empresa ubicada en Orpesa y Cabanes, fueron en buena parte la
excusa y la justificación para hacer con dinero público la ruinosa
infraestructura: ahora los proyectos no tienen ninguna viabilidad de salir
adelante, y el aeropuerto es un agujero de negro de dinero, que a pesar de no
estar funcionando, continúa generando un enorme gasto al dinero público.
Comparte la noticia
Categorías de la noticia