Eduardo Ovejero Hoy no voy a incidir de
forma extensa otra vez, que es obligado, necesario, un pacto nacional de los
grandes Partidos (y de los pequeños), para impulsar una reforma a fondo de las
reglas de la Política, incluso de la Constitución. Urge y si no lo hacen, lo
lamentaremos pues caeremos en un proceso de revueltas sin ningún control.
Hoy deseo poner énfasis en
la necesidad imperiosa de “rearmar”, ideológicamente e infundir ilusión y
esperanza a la ingente cantidad de Afiliados que dan cuerpo y soporte al
Partido más numeroso de nuestro País.
Es necesario incluso diría
obligado que nuestros dirigentes, además de articular cuantas decisiones sean
necesarias para salir cuanto antes de esta pésima situación, que otros nos
colocaron, hagan extensivo, Municipio a Municipio, Comarca a Comarca, el
sentimiento de proximidad, de apoyo, e inculcar mensajes de ánimo interno
extensivos al resto de nuestros conciudadanos.
La vorágine diaria no debe
colapsar el contacto personal, de interrelación con nuestros afines. No
podemos, ni debemos obviar a quienes calladamente, altruistamente, incluso en
solitario, defienden, día a día nuestros ideales, la forma de ser de los
Populares.
La mayoría de la
ciudadanía, está indignada, sin comprender lo que pasa, empieza a dudar de todo
y ello puede tener graves e imprevisibles consecuencias.
Y este es el motivo por el
cual los militantes y simpatizantes del PP, que cada vez son más, deben estar
aleccionados con la verdad, y con mensajes directos, claros que puedan
transmitir a sus vecinos, amigos, compañeros y así colaborar en que toda la
Sociedad, comprenda que existen fuerzas políticas y dirigentes que están
dejándose la piel, por intentar junto a ellos, los ciudadanos, reconvertir la
actual situación.
Debemos impregnar a
nuestros militantes de otra forma de actuar, no podemos seguir cayendo en los recíprocos
reproches, eso es un disco rayado, que aburre. Lo hemos visto en las
conclusiones del Debate del Estado de la Nación. La mayoría desaprueba a los
protagonistas, y consideran que no se atiende a los problemas de los
ciudadanos.
A casi todos los que
actualmente nos dedicamos al servicio a los demás, seamos del Partido que
seamos, estas conclusiones nos decepcionan, pues día tras día, intentamos
colaborar por una Sociedad mejor. Pero quizás, lo que no estamos haciendo, es
saber transmitir que lo hacemos o que al menos lo intentamos. Por ello, es urgente
y necesario, solicitar colaboración a nuestros afines, ellos son más, y están
continuamente pegados a la realidad de la calle.
Añadamos a las grandes
frases y creación de mensajes para titulares de los Medios de comunicación,
algo incluso más importante, el intercambio directo con nuestros militantes.
Devolvámosles su antaño protagonismo, escuchemos sus reflexiones, y seguro que
será más fácil entender lo que pide la Sociedad y tomar decisiones.
Hagamos florecer como hace
tiempo, la participación, el diálogo, el intercambio de ideas, y el fruto del
bienestar general, lo recogeremos pronto.
Esta reflexión, aunque la
publique pensando en una mayor revitalización de mi Partido, es válida, estoy
seguro, también para el resto de fuerzas políticas.
En definitiva, para
entender mejor lo que actualmente demanda la Sociedad y junto a ella elaborar
nuevas formas de actuación, es conveniente que profundicemos en conocer lo que
piensan y demandan nuestros militantes, nuestros afines, verdadero crisol de
ideas y soluciones.
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