Congelar alimentos es una práctica habitual en todas las casas españolas. /EPDA Las neveras son uno de los avances en electrodoméstica más importantes del siglo XX, y con ellas llegó la posibilidad de conservar los alimentos mucho más tiempos. Prácticamente de la mano de estos aparatos llegó el congelador a la vida de los españoles, un aparato esencial con los ritmos de vida actuales que nos llevan a preparar por adelantado la comida que llevaremos al trabajo, para no desperdiciar sobras, o simplemente para comprar en una única compra el pan de los próximos días y poder almacenarlo sin que se ponga duro.
Sin embargo está práctica ha abierto nuevos retos, ya que una mala descongelación del producto conlleva no sólo una pérdida de sabor, sino que abre la puerta a posibles intoxicaciones. No en vano los productos ultracongelados, como el marisco, ya nos advierten en su embalaje de los peligros de romper la cadena del frío, y estos riegos también se producen con la comida que hemos congelado nosotros mismos.
Has de tener en cuenta que, además, en España vivimos muchos meses con temperaturas altas, que pueden ser extremas por las condiciones meteorológicas que provoca la emergencia climática, y esas temperaturas favorecen crecimiento de bacterias que no sólo pueden afectar al sabor alimentos sino que también pueden ser un riesgo para tu salud.
Estas son las diferentes formas de descongelar tus alimentos y qué peligros conlleva.
Descongelar a temperatura ambiente:
Solo asociar este método a la forma más natural de descongelar un alimento y conservar su sabor y consistencia. Sin embargo es el método más peligroso porque es el que más favorece el desarrollo de microorganismo. Deberías reducir este método siempre que puedas, pero especialmente en verano, cuando el calor extremo favorece la proliferación de bacterias.
Descongelar debajo del grifo o sumergido en agua
Descongelar alimentos con agua corriente es otro de los métodos tradicionales. Siempre será más seguro que sumerjas el alimento congelado en un recipiente que dejarlo bajo un grifo abierto, no sólo por una cuestión de sostenibilidad, sino porque los desagües de las pilas no son el lugar más seguro en lo que a bacterias se refiere.
Eso sí, ten en cuenta dos cosas: el agua ha de estar siempre fría y no caliente, y es mejor cocinar los alimentos nada más descongelarlos si lo que quieres es evitar las bacterias.
Descongelar en el microondas
Con la proliferación de los microondas estos aparatos se han convertido en el método preferido de mucha gente para descongelar alimentos. Con ellos no has de temer a las bacterias. Sin embargo, has de tener dos cosas importantes: Has de elegir bien la potencia para asegurarte que el alimento no pierde su consistencia y es muy acosenjable que cocines los alimentos nada más descongelarlos en el microondas.
El método más seguro
El método más seguro es uno que poca gente usa a pesar de ser el más sencillo: sacar el alimento del congelador y meterlo en la nevera. Esto es así, la nevera es el mejor lugar para descongelar la comida. Es el más seguro para evitar a las bacterias, puesto que esta es una de las principales funciones que tiene la nevera.
Eso sí, la seguridad viene con un precio, tendrás que planificar con tiempo la descongelación, y acordarte de poner un plato o un tupper bajo el alimento para que vaya depositándose el agua que pierda durante la descongelación.
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