Francisco José Adán. Europa se debate entre la desintegración o la definitiva y necesaria unión.
La Union Europea pensaba que se podía conformar con una organización parecida a la de la inoperante ONU consistente en dar la apariencia de órgano de gobierno mundial cuando en realidad supone una periclitada organización oligárquica donde unos pocos permiten que se viole el derecho que la propia ONU debería respetar.
Así pues la ONU debió dar el paso en la guerra de Yugoslavia pero Rusia, ese país que no ha visto evolución política lógica en cien años, vetó la intervención de la Organización por su antigua amistad con Serbia, amistad que fue una de las causas de la Primera Guerra Mundial sin la que la Segunda hubiera tenido bastante difícil haberse producido.
Así, la ONU, ahora mismo, sigue evitando, mediante el veto Ruso , la intervención en Siria donde, con el no hacer de Rusia y China que vetan continuamente una intervención internacional y con la acción en la oscuridad de Irán que, según parece, pasa armas al régimen Sirio , se está permitiendo que se esté produciendo una matanza tras otra.
Así que la ONU no puede intervenir donde debiera intervenir porque los Estados no han perdido soberanía frente a esta organización.
Con la UE pasa más o menos lo mismo. La UE necesita que los Estados pierdan soberanía en pro de este ente supranacional , porque hemos llegado a un punto donde o se hace más Europa o esta desaparece para volver a una situación de hace más de veinte años. El fracaso y la crisis que podría acarrear sería incalculable y por eso, esa situación es la más temida.
Desde el gobierno español se está pidiendo más Europa y eso pasa por dos caminos obligados: el de que los Estados cedan soberanía política, financiera y económica en pro de las instituciones europeas y el segundo, definir cómo se van dirigir esas instituciones y a cuantos países van a afectar . Un crecimiento hipertrófico no ayudaría en absoluto porque las diferencias económicas, políticas y sociales, sobre todo entre países de occidente con los países de oriente son muy grandes.
También se trata de que ningún país controle las instituciones sino que estas obtengan imperium suficiente como para imponerse a los estados: dejar de ser españoles o alemanes para ser europeos y mirar por el bien de la organización.
La actualidad ha dado suficientes razones como para darnos cuenta de que los países por si mismos no dan respuesta a problemas de carácter global como son las alertas sanitarias, emergencias climatológicas, crisis económicas, etc… los países necesitan a los otros para solucionar estos tremendos baches y sólo una acción conjunta basada en las normas de derecho internacional como los tratados constitutivos europeos o la declaración de Derechos Humanos pueden solucionar estas crisis mundiales.
Por eso se ha de incentivar que Europa sea la solución, una Europa que genere organismos para los ciudadanos y no ciudadanos que sirvan a los organismos.
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