Cosme Herranz.
Hace unos días nos
desayunábamos con la noticia de que el Tribunal Superior de Justicia de la
Comunidad Valenciana (TSJCV) trasladaba el fallo sobre el expediente de
segregación de El Puerto a dos meses antes de las elecciones municipales de
mayo de 2015; cuando tenía que haber sido el 18 de noviembre.
Para refrescar la
memoria comentaré que éste es el 2º expediente de segregación que presentamos
en Iniciativa Porteña (IP), ya que el 1º nos lo denegaron a través de una
serie de contradicciones, incongruencias y manipulaciones más acorde a lo que
podríamos denominar un estado bananero. Volvimos a la carga hace unos años con
el 2º expediente de segregación cumpliendo todas las condiciones que se nos
pedía y refrendado por las firmas de más de la mitad de la población porteña.
Fue denegado por la Generalitat Valenciana y presentamos un recurso contencioso
administrativo contra esta decisión, política y electoralista. Y en esas
estamos, esperando. Los que pensamos que hay una politización de la justicia
esta decisión nos da más la razón.
Son tantos los
incumplimientos de algunas cuestiones que marca el procedimiento
administrativo por parte de la GV sobre el expediente de segregación que el
TSJCV debería anular el dictamen de la GV y obligar al gobierno autonómico a
reiniciar toda la tramitación. Además, el gobierno autonómico elaboró una nueva
Ley de Régimen Local y la aplicó con carácter retroactivo para dictaminar el
expediente.
Es decir, son tantas
las trabas que nos ponen los políticos en Valencia sentados en sus buenas
poltronas que la única forma de que El Puerto consiga ser respetado, tenido en
cuenta y disfrutar de su propio ayuntamiento con más de 44.000 habitantes (casi
la mitad de toda la comarca) son los votos. Por eso, desde Iniciativa Porteña
pedimos que todas aquellas personas que se sientan porteños/as,
independientemente de que sean segregacionistas o no, de que concentren su voto
en IP, porque somos los únicos que podemos garantizar que se tenga en cuenta a
El Puerto en el reparto de los presupuestos, en la descentralización (bajando a
El Puerto diversas dependencias municipales...). En Sagunto lo tienen claro.
Una parte importante de saguntinos concentran su voto en Compromís, no porque
les guste su programa (plagado de contradicciones y de demagogia), sino porque
saben que son los que mejor defienden los intereses saguntinos en detrimento
de los porteños. Ese sentimiento es el que nos falta en El Puerto. Ese porteñismo
que nos hace sentir orgullosos cuando decimos por ahí, que yo soy de EL PUERTO,
y no de Sagunto. ¿Os suena?
Por eso, en mayo tenemos una
oportunidad histórica de demostrarles a más de uno lo que significa ser
porteño/a y lo orgulloso que estamos de ello. Es triste saber que siendo el
doble siempre decidan ellos.
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