El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, reivindicó el martes por la noche, en la Noche de las Finanzas Valencianas, la necesidad de que fluya el crédito. Defendió las reformas estructurales para generar confianza y ''sembrar hoy para recoger mañana''. Discurso íntegro:
''Buenas noches,
Quisiera en primer lugar, dar la
enhorabuena a los tres premiados de esta noche por sus brillantes trayectorias
en el sector financiero, asegurador y empresarial. Tres profesionales que han
destacado por sus conocimientos, compromiso e iniciativa.
Igualmente, quisiera agradecer la
asistencia a los numerosos profesionales que participarán este año en Forinvest.
Reconocer el trabajo realizado por los organizadores y agradecer el apoyo de
las principales entidades patrocinadoras: Bankia, Banco Santander, BBVA y el
IVF.
Las cinco ediciones celebradas de
Forinvest han convertido a este certamen en el foro financiero más importante
de España y en una ocasión única para intercambiar ideas, conocimientos y
proyectos que pueden ser determinantes para el futuro del sector.
Sin duda, el sistema financiero es una
pieza fundamental del sistema productivo, y es determinante para el crecimiento
y el desarrollo económico, ya que impulsa el ahorro y facilita el acceso al
crédito, tanto a las economías domésticas como a las empresariales.
Hoy más que nunca, foros como Forinvest
son necesarios para promover el conocimiento del sector financiero y
asegurador, para fomentar la cultura de la inversión no especulativa y para
facilitar la transparencia ofreciendo el acceso a una información contrastada y
fiable.
La grave crisis que hoy sufrimos tuvo en
su origen al sistema financiero y en el sistema financiero tiene que encontrar
parte de su solución.
No podemos dejar pasar la oportunidad de
aprender del pasado para evitar repetir algunos errores en el futuro.
Una de las grandes lecciones que hemos
aprendido de esta crisis es que para que una economía moderna funcione es
imprescindible un sistema financiero fuerte y responsable en el que se pueda
confiar.
Hemos aprendido que cuando la
desconfianza inunda el sistema financiero, se cierran los grifos del crédito,
se estanca la economía y se ahoga a los más débiles: empresas y familias.
Todos podemos observar como la falta de
liquidez es una amenaza para la subsistencia de la economía real y para la
sostenibilidad de la sociedad del bienestar.
En muy pocos años se ha producido en toda
Europa la caída de la actividad económica, la falta de inversión productiva, el
cierre de empresas viables y la pérdida de muchos empleos necesarios.
En España, esta contracción del crédito
ha sido aún mayor que en otros países debido a la excesiva exposición al riesgo
inmobiliario de las entidades financieras, lo que ha provocado una espiral
negativa en nuestra economía que debemos detener cuanto antes.
Si no hay liquidez para negocios
rentables, cierran. Si cierran las empresas, no hay empleo. Si no hay empleo,
no se pagan los préstamos. Y consecuentemente los bancos necesitan cada vez más
dinero sólo para mantenerse ellos mismos.
No hay elección. Hay que cambiar esta
inercia en la dirección opuesta. Tenemos que creer en nosotros mismos, en
nuestra fortaleza y en nuestra capacidad para volver a generar confianza,
empleo y riqueza.
Este cambio de dirección sólo pasa por
reformas ambiciosas, por no seguir haciendo lo mismo que ha funcionado mal y
por no tener miedo a sembrar hoy para poder recoger mañana.
Más allá de las calificaciones de las
agencias tenemos que demostrar al mundo nuestra determinación y nuestra
solvencia para sacar este país adelante.
El sector financiero debe volver a
ejercer su principal función en esta sociedad: facilitar la financiación necesaria
a familias y a empresas para que puedan consumir e invertir, impulsando el
crecimiento económico y por supuesto, como cualquier otro sector, ganar dinero.
Por eso es tan
importante la reforma financiera que recientemente ha aprobado el nuevo Gobierno
de España. Una reforma que va a permitir a las entidades financieras sanearse,
fortalecerse y ser aún más transparentes.
Una reforma que, en definitiva, va a
suponer tener unas entidades más saneadas, más solventes, más fiables y con más
músculo para recuperar la confianza de los mercados financieros.
Todos somos parte de la solución,
incluidas las administraciones públicas, y desde este atril quiero reiterar el
compromiso de la Generalitat para ser parte de la solución y no del problema.
Con este objetivo, estamos implantando
una estricta disciplina para lograr equilibrar el presupuesto de la
Generalitat.
Hemos puesto en marcha medidas
extraordinarias de ajuste que nos van a permitir reducir el déficit, en primera
instancia, para posteriormente eliminarlo de nuestro vocabulario.
Medidas de reducción del sector público,
de ahorro en los gastos corrientes, de ajustes en los recursos humanos
disponibles, y de mejora en la eficiencia en la gestión.
Somos conscientes que son medidas duras,
pero que son absolutamente necesarias para mantener las prestaciones sociales
básicas a los cinco millones de ciudadanos de la Comunitat Valenciana.
Estamos haciendo todo esto bajo una única
premisa: ajustar costes pero no prestaciones.
Además, y para que la Comunitat Valenciana
siga funcionando, hemos puesto en macha medidas de estímulo de nuestra economía
que, conjuntamente, con las medidas que se están adoptando desde el Gobierno de
la Nación, van a poner las cosas más fáciles para poder crecer y crear empleo.
Seguiremos apoyando la financiación y las
inversiones de nuestras empresas a través del Instituto Valenciano de Finanzas
mediante las líneas de préstamos participativos, Business Angels para
emprendedores y proyectos estratégicos con gran capacidad de generar y mantener
puestos de trabajo.
Es cierto que hoy nos encontramos en
España y en la Comunitat Valenciana en una situación económica muy complicada,
pero no irreversible.
Debemos seguir confiando en nuestro
modelo social, en la capacidad competitiva de nuestras empresas y en el
esfuerzo de nuestros trabajadores.
No debemos olvidar la fuerza y la energía
que tienen nuestras empresas y de lo que somos capaces cuando nos marcamos
metas ambiciosas.
Nuestro carácter está conformado por el
esfuerzo, el compromiso y el convencimiento de seguir adelante. Somos gente
innovadora, emprendedores que no nos rendimos ante ninguna situación complicada
ni ante las malas previsiones económicas.
Una gran prueba de ello es que, en 2011,
se crearon casi 10.000 nuevas sociedades en esta Comunidad, un 4,3% más de las
que se crearon en el año anterior.
Debemos tener confianza en nuestro futuro
y conectar nuestras capacidades con todos los recursos disponibles para poder crear
nuevas oportunidades.
Estoy convencido que Forinvest servirá
para multiplicar nuestras posibilidades y sacar a nuestros esfuerzos la máxima
rentabilidad.
Les invito a todos a
trabajar en esta dirección.
Muchas gracias''.
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