Miguel Espinosa, en una foto de 1964. EPDAHoy las noticias, corren a toda velocidad, un mensaje por whatsapp te
informa y te pone al día de todo, te da sorpresas que van desde la risa
hasta el llanto; desde lo bonito hasta lo más triste. “Estimado
amigo, amiga: con mucho pesar os comunico que ha fallecido mi padre
Miguel Espinosa Muñoz, a sus 91 años de edad, rodeado de sus hijos…”
Año 2020, la muerte de un hombre de 91 años, a unos puede dejar
indiferentes, a otros los puede resultar sorpresivo, y a otros, como es
mi caso, nos debe evocar, nostalgia, recuerdo, gratitud y respeto.
Estos cuatro nombres o palabras no las escribo por quedar bien o por
referir la vida de un hombre que nos ha dejado. Esas cuatro palabras
encierran algo más.
Nostalgia por el trabajo de un hombre que supo fundar en la década
de los años sesenta una empresa “Materiales de Construcción Miguel
Espinosa”, esa empresa abrió las puertas de la economía en Casinos, con
el paso de los años nacieron otras, pero Miguel fue uno de los pioneros
en empezar a contratar personas, comprar maquinaría.... Camiones
rotulados con su nombre circulaban por las estrechas carreteras, sus
anuncios a página entera adornaban los libros de fiestas, su ilusión por
estrenar nuevos coches, era algo que llevaba impreso en su carácter
comercial.
Recuerdo a un hombre que fue concejal de Hacienda en el Ayuntamiento
de Casinos durante varios años desde 1967. En 1968, el día que se puso
la Primera Piedra para el nuevo edificio de la Unión Musical, allí
estaba Miguel Espinosa, junto al Delegado Provincial de Información y
Turismo: Joaquín Ríos Capapé, siendo Padrinos del acto Sebastián Carpi
Canellas y su esposa, los que ofrecieron una importante cantidad de
cemento Portland para la construcción del edificio, y que cada mes
Miguel Espinosa acudía gratuitamente con sus camiones a transportarlo
hasta el nuevo salón musical.
Recuerdo a un Clavario Mayor de las fiestas en honor al Santísimo
Cristo de la Paz del año 1973, que por primera vez llevaron a Casinos
una plaza de toros portátil “con la idea de que estén todos bien
sentados, y no vayan con apreturas.” También nos decían aquellos
Clavarios: “Hemos contratado artistas para todos los gustos y de primera
línea de actualidad…” y ese año desfilaron por Casinos: Antonio
Machín, Diana Sorel “La cajera del último café”, Luis Lucena, Dimas de
Jaen, Paquita Rico, Vicente Parra, sin olvidar lo nuestro: el futbol de
Casinos, la Banda de Música, Los Kasins… tantos y tantos recuerdos para
aquellos hombres y mujeres que siempre han estado al lado de Casinos.
Gratitud… ¿Quién se acuerda hoy de tantos detalles que tuvo el tío
Miguel y su familia por Casinos? Clavariesas, Clavarios, Parroquia,
Campo de Fútbol y Futbolistas, Cazadores… Entidades locales… ¿Cuántas
veces habrán llamado a la puerta de esa casa de Materiales de
Construcción esperando una buena y generosa respuesta? (Y no estoy
centralizando TODA LA BONDAD en esa firma comercial, pero hay que ser
agradecidos con todas y todos los que siempre abrieron sus puertas a
esas demandas generosas, ¡cuánta gente ha colaborado y colabora para que
el pueblo mantenga sus costumbres y tradiciones! En 1977 en la
Cabalgata de Reyes, Miguel Espinosa y su coche a recoger los Reyes Magos
en Valencia, y llevarlos hasta el Ayuntamiento de Casinos… son tantos
los detalles que es imposible hacer el balance, pero si es el momento de
la gratitud. De saber decir gracias.
Acabo con esa palabra que me produce escalofrío pensar “respeto”.
Respeto que muchas veces olvidamos y desatendemos. Un difunto siempre
merece nuestro respeto, el mero hecho de pasar por ese trance ya es
digna una persona de ser respetada. Es ese paso que todos hemos de dar y
que desconocemos el cómo y el cuándo. Miguel Espinosa se ha ido rodeado
de sus hijos. Recuerdo una de las últimas visitas que le hice en su
domicilio de Casinos, a él y a su esposa. Siempre te recibía con
educación, alegría, y sentimiento. Los que conocimos a aquel hombre y lo
hemos visto envejecer, hemos detectado como el paso de los años hace
mella en las personas. Miguel Espinosa, siempre te recibía igual, con
una mente lúcida y con unas exquisitas formas protocolarias. Era
consciente y te advertía de las envidias, de los malos tragos, de los
malos tiempos; pero sabía discernir, y sabía comunicar.
En este mundo por el que estamos de paso, todos llevamos con nosotros
desde que nacemos una balanza con dos platos, el del bien y el del mal
que acompañan nuestra vida. El fiel de esa balanza, no es cosa de los
hombres, no alcanzamos a equilíbralo, pero el poso de nuestras acciones
queda depositado en ella, aunque nadie lo vea, aunque no seamos capaz
de sopesarlo. Creo que esta frase define lo que estoy pensando: “La
línea de batalla entre el bien y el mal atraviesa el corazón de cada
hombre”, decía Aleksandr Solzhenitsyn.
Adiós innovador empresario, esposo de Presenta, padre de Pilar y de
Miguel, Concejal del Ayuntamiento de Casinos desde 1991 y Alcalde desde
2007 hasta 2019, y amigo de Casinos. Las personas se van, las casas
quedan vacías, las luces se van apagando… pero mientras podamos
recordarnos unos a otros siempre permanece viva la creencia de que un
mundo mejor es posible, personalmente creo que es ese mundo en el que
siempre creyó el tío Miguel Espinosa.
La eucaristía de hoy día 17 de septiembre a las 18 horas en la Parroquia santa Bárbara de Casinos será por su eterno descanso.
Un abrazo a toda su familia desde estas líneas del Periódico de Aquí.
José Salvador Murgui.
Cronista Oficial de Casinos.
Académico de la R.A.C.
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