FGV incorpora perros adiestrados al servicio de vigilancia de los trenes y estaciones de la red de Metrovalencia

Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) ha incorporado un nuevo servicio de vigilancia canina que se suma al dispositivo de seguridad habitual de la red de Metrovalencia. Patrullas de vigilantes acompañados de perros adiestrados se encargarán durante la noche y fines de semana de vigilar los trenes, tranvías y estaciones, así como lo talleres de Machado, València Sud y Naranjos.

Los perros dedicados a vigilancia son habituales en otras explotaciones de metro y son un complemento perfecto para los vigilantes por su eficacia en la prevención de delitos por su capacidad de disuasión. Los perros están perfectamente adiestrados y controlados sanitariamente. Su labor es más de tipo preventiva que de acción, el uso de los mismos permite ampliar las opciones de intervención de los vigilantes.

La vigilancia canina aporta un alto valor añadido al servicio de vigilancia por alto poder de disuasión; su innata capacidad de detección y alerta; la seguridad que transmiten; e incluso por su costeen comparación con los resultados que se obtienen a la hora de prevenir desperfectos o incidentes.

FGV incorpora este tipo de servicio en los talleres para prevenir principalmente la acción de los grafiteros y en aquellas estaciones y zonas de la red que presentan un mayor riesgo de incidencias como son los tramos en superficie alejados de zonas urbanas y durante los fines de semana, cuando se registra un menor número de viajeros.

Complemento para el dispositivo de seguridad e Metrovalencia

La incorporación de este servicio de vigilancia canina se suma al dispositivo humano y técnico que Metrovalencia dispone diariamente para garantizar la seguridad de los viajeros. FGV cuenta con cuerpo de 60 agentes de seguridad diarios y un amplio número de cámaras de videovigilancia que en la actualidad asciende a 1.149, de las que 526 están distribuidas en las estaciones, 39 en los talleres y 584 en los trenes y tranvías que prestan servicio.

Las 526 cámaras de estaciones, que pueden ser móviles o fijas, controlan las bocas del metro, los andenes, las salidas de emergencia, las escaleras mecánicas, los ascensores, los vestíbulos, las máquinas expendedoras de billetes, los interfonos, las validadotas, los centros de transformación y cuadros eléctricos, las taquillas, los locales comerciales, las zonas de trasbordo, los Centros de Atención al Cliente, el paso elevado entre vías en Empalme y hasta el aparcamiento público de València Sud.

Otras 39 cámaras están ubicadas en los tres talleres de Metrovalencia en activo, València Sud, Machado y Naranjos, más el antiguo de Torrent, que acoge las unidades históricas, y en las oficinas de la sede central de FGV, también situadas en València Sud. Con ellas se pretende evitar acciones delictivas en todo tipo de instalaciones, no solamente en las estaciones.