Teresa Ortiz. /EPDA Hace más de un siglo, Finlandia fue el primer país del mundo en elegir mujeres para su parlamento, aunque hasta la fecha, el cargo de primera ministra había sido ostentado únicamente por dos mujeres.
El 4 de diciembre de 2019, Sanna Marin, la hasta entonces ministra finlandesa de transportes centroizquierdista de 34 años, se convertía en la jefa de Gobierno en funciones más joven del mundo. Marin tomó el mando de una coalición de cinco partidos, todos dirigidos por mujeres, cuatro de las cuales eran menores de 35 años.
Finlandia está considerado el tercer mejor país del mundo para las mujeres, según el Índice Mujer, Paz y Seguridad del Instituto de Georgetown, y anualmente es uno de los países mejor posicionado en los ranking mundiales de calidad de vida, felicidad de la ciudadanía e igualdad de género.
La primera ministra finlandesa fue una de las figuras mejor valoradas a nivel mundial por su gestión de la pandemia de la Covid-19, siendo el país nórdico uno de los de menor incidencia y menos víctimas mortales, por la rápida toma de medidas y la gestión de acciones de comunicación que fueron llevadas a cabo en favor de los finlandeses. De hecho, más del 80% de los compatriotas de Marin opinan que la primera ministra ha gestionado bien o bastante bien la pandemia. Aunque ha tenido que postergar muchas de las medidas de su ambicioso plan de igualdad.
A pesar de todo este bagaje favorable, el 18 de agosto de 2022, la figura de la primera ministra finlandesa saltaba de nuevo a la palestra, y esta vez no por su gestión política, o por ser la mandataria más joven del mundo, o por la solicitud a la adhesión a la OTAN de su país, sino por la filtración de unos videos de una fiesta privada a la que acudió. Una fiesta, según sus propias palabras, "bastante salvaje".
Después de aparecer en un vídeo simplemente bailando, como haría cualquier persona normal, ante las reacciones de los sectores más conservadores del país, Marin decidió someterse a una prueba de detección de estupefacientes que arrojó un resultado negativo, que se sumó a las propias declaraciones de la mandataria del último viernes, que decían: "Nunca en mi vida, ni siquiera en mi juventud, he tomado drogas".
Marin ha intentado justificar la celebración de fiestas en plena libertad, como cualquier persona normal. Sin embargo, tras la aparición de varios vídeos y fotografías con amigas en topless, la propia Marin pidió/exigió que se le juzgue por su labor al frente del Gobierno y no por lo que hace en su vida privada. Ya el pasado mes de enero, la propia Marin había declarado a Reuters que tanto ella como sus compañeras ministras jóvenes habían sido objeto de numerosos discursos de odio por su género y su aspecto mientras ocupaban el cargo. Un caso concreto fue el de la crítica por su vestimenta cuando apareció con un bléiser sin camisa debajo.
A pesar de todo, lo que no se ha podido evitar es la apertura del debate público sobre si un líder o lideresa puede o no llevar una vida privada propia, sin ser objeto de un sobre control impropio de sociedades occidentales modernas. Para un derecha más conservadora este tipo de actuación estaría fuera de lugar, mientras que la izquierda ha tendido a justificar la situación, no sin aprovechar para sacar provecho político al tomar la parte por el todo, sobreexponiendo y victimizando a Marin, y abriendo el debate hacia otros frentes que no son el objeto central propio del debate.
Sobre este asunto concreto, sin añadir un ápice de exageración, han sido muchos los políticos de mi partido los que han manifestado en redes sociales el derecho de Sanna Marín a tener sus momentos de distensión y ocio, y que se le juzgue solo por su gestión política y no por sus momentos de diversión, en los cuales no ha infringido ninguna ley. A estos comentarios lógicos, centrados y ponderados me sumo sin ningún género de duda.
En todo este caso les invito a reflexionar acerca de que más allá de la intersección consecuencial entre una simple fiesta y la ostentación del poder por parte de una mandataria, también haya entrado de lleno la geopolítica. La primera ministra finlandesa sostenía en una entrevista en enero de 2022 que "la adhesión a la OTAN no está en la agenda, pero es una posibilidad futura" y que "es fundamental que la UE esté unida para dar una respuesta contundente a Rusia en caso de que ataque Ucrania". Meses más tarde, con una amplísima mayoría en el parlamento finlandés, se aprobaba la solicitud de adhesión de Finlandia a la OTAN.
Finlandia ha sido un país tradicionalmente neutral, a pesar de su papel activo en la Segunda Guerra Mundial, compartiendo una frontera de 1.340 kilómetros con Rusia, pero con un historial de décadas no exento de incidencias entre vecinos, tanto en plena guerra fría, como tras la misma, ya fuera con la antigua URSS o con la nueva Rusia. Es por esto por lo que el experto en tecnologías de la información, Petteri Järvinen, considera que es posible que los dispositivos en los que se encontraban los archivos de Marin que han salido a la luz "hayan sido hackeados por los rusos" como represalia por la solicitud de adhesión a la OTAN de Finlandia. Es evidente que dicha próxima adhesión es mucho más relevante para el panorama internacional que las fiestas entre amigos, en las que no ha habido ningún tipo de ilegalidad.
Con todo, la primera ministra finlandesa no es la primera persona en ser criticada por comportamientos fuera de su ámbito de gestión, si bien, en el resto de los casos se había infringido la ley. Sonada fue la multa a Boris Johnson por su fiesta de cumpleaños en plena pandemia cuando se impedía al resto participar en reuniones sociales, dimisión posterior incluida. Igualmente, sonadas fueron las siempre polémicas fiestas de Silvio Berlusconi o el alcoholismo público de Boris Yetsin.
Como corolario final me quedo con el tuit de nuestro compañero de Ciudadanos y eurodiputado liberal, José Ramón Bauzá, que dice: "Desconfiad siempre de los políticos que sólo leen sobre política, salen con amigos del partido y su única afición es leer la biografía de Churchill o La España Invertebrada".
Comparte la noticia
Categorías de la noticia