Taller de contacontes celebrado en Puçol. Foto: EPDA.
El pasado jueves 26 de julio, varios jóvenes que,
durante todo el mes de julio habían estado estudiando el olvidado arte de
contar cuentos, pusieron en práctica todo lo aprendido contando sus propias historias
a los más pequeños de la Escola d’Estiu.
Todo lo que empieza se
acaba. Y qué mejor final que poner en práctica lo que has aprendido en un
curso. Eso es lo que hicieron los alumnos del taller de contacontes que se impartía
en el Espai Social La Barraca los martes de 18.00 a 20.30 horas.
“Este taller
teórico-práctico iba dirigido a personas que están estudiando magisterio o ya
son profesores, para que puedan aprender técnicas de vocalización, porque mientras
están dando clase muchos de ellos se quedan sin voz” nos comentaba Óscar Mora,
el profesor del curso que lleva contando cuentos desde hace 15 años.
Durante las 10 horas que
los alumnos estuvieron en clase, aprendieron varias técnicas de vocalización,
así como diferentes métodos de creación de historias y técnicas para contar
cuentos.
Pero como este taller
también era práctico, los estudiantes se pusieron manos a la obra y cada uno de
ellos escribió una historia, la cual tendría que ser capaz de contar a los
niños de la Escola d’Estiu.
Y eso es lo que hicieron
el pasado jueves 26 de julio. Cada uno de ellos cogió todo lo necesario para
contar su historia y se pusieron a ello, algunos en parejas, y los más
valientes, en solitario.
“Ha superado todas mis
expectativas, porque pensaba que no iba a ser capaz de contar mi cuento al no
tener ningún recurso visual, solo con mis gestos y mi voz. Pero a pesar de eso,
los niños se han involucrado mucho”, confesó Marta Planells, una de las
participantes del taller de contacontes.
Y como todo lo que
comienza, finaliza, esta noticia llega a su fin. Pero si estás interesado en
leer estos y otros cuentos, tranquilo, porque se van a colgar en la página web
quaedam.com.
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