Instalaciones de la empresa en La Pobla de Farnals. A. GONZÁLEZ Fontestad se prepara, como el ave fénix, para resurgir de sus cenizas. El fuego que arrasó la nave de Fontestad en Museros el jueves 10 de mayo va a quedar en una terrible pesadilla. La histórica empresa de cítricos, la más importante de Europa, trabaja en la ampliación de su nave de La Pobla de Farnals -donde comenzó el imperio de la mano del Tío Vicent, como se le conoce cariñosamente en la localidad- para comenzar la temporada en octubre con normalidad, lo que supondrá más de 2.500 empleos directos, además de los que genera en sectores como el del transporte o la fabricación de cajones, etiquetas y mallas.
En La Pobla de Farnals nació Fontestad con un pequeño almacén en el que se elaboraba fruta para vender en el puesto 091 del antiguo Mercado de Abastos de Valencia. Desde entonces no dejó de crecer, hasta convertirse en un imperio citrícola en Europa, lo que obligó a construir una enorme nave en Museros. Ahora, tras el incendio, los casi 300 trabajadores que en esos momentos trabajaban en ella, han sido recolocados en almacenes de diversas zonas de la provincia de Valencia, como Carcaixent o La Llosa, donde están terminando la campaña.
El actual propietario, Vicente, hijo del tío Vicent, regresa a La Pobla de Farnals mientras se prolongue el proceso de reconstrucción en Museros. En esta localidad va a aprovechar la nave que posee en el polígono industrial -frente al de Rafelbunyol- para trasladar su producción de la nueva temporada, que comienza en octubre. Junto a ésta, se utilizará la de Siliken, que está enfrente, donde instalará nueva maquinaria, que ya están comprando.
Dada la excepcionalidad de los sucedido y del enorme impacto en la generación de empleo, el Consistorio de La Pobla de Farnals va a aprobar la cesión de uso de suelo para poder unir ambas empresas. ‘‘Pagará por la ocupación del vial y dejará un aval para volver a abrir la calle en caso de que finalice el trabajo’’, han explicado fuentes municipales.
La importancia de este permiso -’’por la situación especial y de urgencia marcada por el interés general’’, añaden las mismas fuentes- radica en que de esta manera las dos naves estarán unidas, ahorrando tiempo y trabajo en plena temporada citrícola, que se prolonga desde octubre a junio aproximadamente.
La empresa, que cuenta con un almacén en Perpignan (Francia), desde donde distribuye por toda Europa, es un motor económico importantísimo para la comarca de l’Horta, además del impacto directo muy importante en los comercios, bares, restaurantes y gasolineras de La Pobla de Farnals.
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