Imagen de las botellas de agua rellenadas por un vecino de Valencia. EPDA La fuente de Barraix de Estivella se ha convertido en el
suministrador particular de agua de algunos foráneos que acuden
hasta este municipio de La Baronia para su abastecimiento,
privatizando así este servicio público de la localidad. Hasta 200
botellas ha llegado rellenar un ciudadano de Valencia que acude
asiduamente al manantial con un remolque para apropiarse del agua de
la fuente de Barraix.
Según ha denunciado el cronista de Estivella, Lluís Mesa, “una
persona de la ciudad de Valencia se desplazó el día 19 de julio
hasta allí con 33 botellas grandes que le costaron llenar
aproximadamente dos horas. En esta ocasión optó por no irse muy
cargado, ya que algunas veces viene con un remolque y carga hasta 200
botellas, sgún dijo él mismo”, apunta Mesa. “Si a todo esto le
añades que detrás de esa persona llenó otra 12 botellas grandes
que le costaron más de una hora, la espera de un vecino de Estivella
para llenar 30 litros de agua puede elevarse a un poquito más de
tres horas. Este caso no es una anécdota y pasa muy a menudo”,
matiza el cronista.
Y es que el reparto y la apropiación del agua de la fuente de
Barraix es ya un problema histórico por parte de particulares e
intereses privados. De hecho, según afirma el propio cronista de
Estivella, “el Archivo Municipal de Estivella recoge numerosos
expedientes de particulares que se han apropiado de ese agua
pública”. Incluso, según añade Mesa, se han construido
canalizaciones desde la fuentes hasta parcelas privadas.
Ante esta situación, los vecinos del municipio reclaman medidas
para acabar con este problema y asegurar el uso público de la fuente
de Barraix. Una opción es limitar a 50 litros de agua diarios los
permitidos colocando carteles informativos en la fuente, como se ha
hecho ya en algunas fuentes públicas del núcleo urbano.
Sin
embargo, desde el Ayuntamiento de Estivella, el alcalde, Rafa Mateu,
ha informado de que “no se ha planteado nada en este tema, ya que
se trata de agua no potable para el consumo humano”. Pero lo cierto
es que los ciudadanos que vienen de otros puntos, como Valencia,
Puçol y Moncada, son asiduos y privatizan este servicio que debería
ser más público para los vecinos del municipio.
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