Un trabajador en la cadena de montaje de la factoría de Ford en Almussafes. EFE/Biel Aliño/Archivo La planta valenciana de Ford ha arrancado este lunes la actividad con la plantilla "concienciada" con las medidas de seguridad que deben seguir, en una jornada en la que producirán un tercio de lo habitual por el reinicio paulatino programado.
En este primer día después de siete semanas paralizada la fabricación de vehículos son 4.400 trabajadores de una plantilla superior a 7.000 trabajadores los que se incorporan al trabajo en dos turnos, uno de mañana y otro de tarde, más un grupo de empleados de prensas y mantenimiento que comenzó anoche a las 22 horas.
La dirección de la factoría de Almussafes y el Comité de Empresa han destacado a EFE que la plantilla ha vuelto "concienciada" para aplicar y seguir los protocolos de prevención y seguridad, que se inician en las puertas de acceso con tres elementos: la mascarilla, el certificado de autoevaluación que muestran a través del teléfono móvil y la medición de temperatura en unos arcos instalados al efecto.
La mayoría de empleados ha llegado a la planta con mascarilla y, en caso de no tener, se les entrega una, y todos los trabajadores que se incorporaban hoy han podido acceder tras enseñar el certificado de un test de autoevaluación sobre síntomas, confirmación de que no ha habido virus en los últimos catorce días o convivencia con contagiados.
La entrada de los trabajadores en el turno de noche -solo de prensas y mantenimiento- también se desarrolló con normalidad y sin incidentes, al igual que ha ocurrido en el turno de la mañana.
"Lo fundamental es tener calma y prudencia, y la plantilla ha venido muy concienciada y todos han esperado tranquilamente", según ha explicado el presidente del Comité de Empresa, Carlos Faubel.
Aunque el turno de la mañana comienza a las seis de la mañana, la actividad no ha podido arrancar hasta las 8:30 debido a las nuevas dinámicas de trabajo y al tiempo que se ha empleado en ofrecer charlas.
De los 1.640 vehículos al día que se fabrican en la planta, la producción se rebaja a un tercio y saldrán entre los turnos de mañana y tarde alrededor de 500 unidades por la aplicación de un ERTE, la mayor parte del nuevo Kuga.
Se espera que en septiembre, a la vuelta de las vacaciones de verano, se haya recuperado el cien por cien de la plantilla y de la producción que tenía la factoría el 13 de marzo, cuando decidió paralizar la actividad por la crisis del coronavirus, según Faubel.
"Estamos todos bien de salud y se está recuperando la actividad económica", ha destacado el responsable sindical a modo de resumen de la primera jornada en Ford.
Comparte la noticia
Categorías de la noticia