El pleno del Ayuntamiento de Bétera ha retirado todos
los honores a Francisco Franco. El dictador fue nombrado en 1946, por acuerdo
municipal, Alcalde Honorario Perpetuo e Hijo adoptivo de la localidad. La
iniciativa parte del grupo municipal de Compromís –que gobierna en la actualidad
en la localidad- quien presentó una moción al respecto.
El acuerdo se adoptará ocho años después de la aprobación de
la Ley de memòria histórica que, en su articulo 15.1, establece que “las administraciones
públicas “tomarán las medidas oportunas, en el ejercicios de sus competencias,
para la retirada de escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones
conmemorativas de exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar,
de la Guerra Civil y de la represión de la Dictadura”.
En este sentido, la concejal de Patrimonio y teniente
alcalde, Daría Terrádez, quien ha impulsado esta moción, ha explicado que con
ella “no se prentende otra cosa que cumplir con la ley de memòria histórica”.
Así pues, Terrádez ha añadido que el hecho de que Franco siga teniendo honores
“es anacrónico y va contra el Estado de derecho, además sería impensable que
esto pudiera suceder en la actualidad en otros paises europeos que también han
padecido una dictadura, como Alemania, por poner un ejemplo”.
Asimismo, mediante esta moción, se pretende dar cumplimiento
a las numerosas recomendaciones efectuadas por distintas organizaciones internacionales
y que establecen la necesidad de condenar la dictadura franquista; a modo de
ejemplo podemos cita la recomendación 1736 (2006) de la Asamble parlamentaria
del Consejo de Europa que condena "con firmeza las múltiples y graves
violaciones de los Derechos Humanos cometidos en España por el régimen franquista
de 1939 a 1975". Es una mera cuestión de dignidad, puntualiza Terrádez.
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