Qué difícil se hace el poder hablar sobre “amnistía” de una forma seria y sosegada cuando tenemos a toda la derecha española vociferando, anunciando la llegada de ”las 7 plagas de Egipto” y proclamando su “España se rompe”. Y es que, casualmente, “España se rompe” sólo cuando gobierna la izquierda. Viene siendo un mantra habitual desde el gobierno de Felipe González.
La realidad luego viene a ser bien distinta, pues como se suele decir “perro ladrador, poco mordedor”. El PP caldea a sus bases con “llevar al Constitucional” y con “derogar” todos los avances sociales a los que se oponen, pero de los que luego acaban siendo los primeros beneficiarios… Eutanasia, aborto, divorcio, matrimonio entre personas del mismo sexo, ley de cambio registral de personas trans, igualdad, ley antitabaco o la ley de memoria democrática. Es decir, el mismo modus operandi de siempre: fin electoralista y de oportunismo político.
Y no, no nos damos cuenta del daño que hacen a nuestra sociedad y a nuestro sistema democrático. Solo cabe recordar aquella frase del ex ministro Montoro de “que caiga España, que ya la levantaremos nosotros”. Una reflexión que dirigió a la diputada de Coalición Canaria, Ana Oramas, y a diputados catalanes y vascos en 2010 para evitar que saliesen adelante una serie de medidas del presidente Zapatero y que más tarde el popular Montoro trató de justificar diciendo que “cuanto más profunda es la herida, más doloroso es sanarla”.
Pues quizás, precisamente para curar esa herida, es necesario plantear en el Parlamento el debate serio de una ley de amnistía. Con el propósito de restaurar la convivencia, tal como admite el fin de la Constitución de 1978. Y así se hizo en 1977 con la ley de amnistía que se aprobó como parte fundamental de la transición del franquismo a la democracia y con un espíritu de concordia.
Siempre ha habido en España antecedentes de aplicar “medidas de gracia” que eximen de pena, condena o delito a personas. Y se han llevado a cabo con gobiernos de todos los colores políticos: Felipe González 5.944 indultos; José María Aznar 5.948 indultos; José Luís Rodríguez Zapatero 3.381 indultos, Mariano Rajoy 898 indultos y Pedro Sánchez 158 indultos. Con lo cual, casi que mejor que esté todo regulado por ley.
Y no puede la derecha tampoco intentar confundir con el tema de la condonación de la deuda a Cataluña. Un mecanismo que pacta PSOE y ERC, pero del cual serán beneficiarias el resto de comunidades autónomas adscritas al Fondo de Liquidez Autonómico, como por ejemplo la Comunidad Valenciana o Andalucía (gobernadas por el PP).
Con lo cual, me da la sensación de que estamos ante una “pataleta” más del PP por no haber conseguido conformar una mayoría para gobernar. Y no solo no aportan nada al debate, sino que lo enturbian con falsedades y crispan a la sociedad para polarizarla. Pero el PSOE lo tenemos claro: el 87% de la militancia queremos diálogo, concordia, entendimiento y convivencia.