La Casa Garcerán ofrece una nueva propuesta expositiva Fundación Bancaja presenta en
Segorbe la exposición El bodegón contemporáneo. Colección Fundación Bancaja,
una muestra que reúne 33 obras pertenecientes a los fondos artísticos de
Fundación Bancaja que revisan y repasan el género artístico del bodegón a
través de la mirada de una amplia nómina de artistas valencianos que se han
inspirado para la creación de sus obras en grandes composiciones de bodegones y
naturalezas muertas del arte contemporáneo universal. Los artistas presentes en
la muestra son Alfonso Quijada Martínez, Esteve Adam, Federico Montaner Alba,
Fina Inglés Capella, Genaro Lahuerta, Joaquín Michavila, José Castañer, José
Luis Albelda Raga, José María Albareda, José Sanleón, Josep Bria, Josep
Vanaclocha, Juan Borrás Casanova, Juan José Barberá Zamora, Luis Viguer, Manuel
Agulló Martínez, Mariano Maestro, Miguel Ángel Bosque Almiñana, Molina Cigés,
Ramón Gil Alcalde, Ribera Berenguer, Teresa Cháfer Bixquert y Willy Ramos.
La exposición, que estará abierta al público en la Casa Garcerán
hasta el próximo 29 de julio, reivindica la pervivencia de este género
pictórico en el arte contemporáneo y lo analiza desde dos vertientes: en primer
lugar, su origen y evolución a lo largo de la historia del arte; y, en segundo
lugar, el bodegón en el arte valenciano de la segunda mitad del siglo XX.
La muestra, de entrada gratuita, se puede visitar viernes, sábado
y vísperas de festivo de 18 a 21 horas, y domingos y festivos de 12 a 13:30 y
de 18 a 21 horas. Toda la información se puede consultar en la web
www.fundacionbancaja.es.
Un género, distintas miradas
Frente a la libertad de ejecución pictórica que se vivía en Europa
a mediados del siglo XX, en España, durante los años cuarenta, cincuenta y
mediados de los sesenta se creaban obras basadas en un rígido lenguaje
artístico oficial que sumió el género del bodegón en el pseudorrealismo, una
tendencia que se puso de moda entre la burguesía acomodada, con exuberantes
bodegones, desbordantes manjares y enormes y fastuosas piezas de caza.
El conservadurismo de esos cuadros tuvo como consecuencia un
cierto descrédito de esta temática, pero al mismo tiempo contribuyó a que las
nuevas generaciones de artistas de los años sesenta y setenta renovaran la
pintura de naturalezas muertas simplificándolas, como es el caso de las obras
de Genaro Lahuerta, Joaquín Michavila o Juan Borrás Casanova. Otros artistas
rendirán homenaje a grandes composiciones de bodegones del arte moderno: es el
caso de Josep Vanaclocha que, influenciado por los bodegones de Cézanne y sus
manzanas, lo evidenciará en la volumetría de sus composiciones.
El proceso de análisis y síntesis del objeto que aportó el cubismo
de Picasso y Braque será reinterpretado en los bodegones de Juan José Barberá
Zamora y Miguel Ángel Bosque Almiñana, así como la decrepitud expresionista se
manifiesta en los de Ribera Berenguer. El refinamiento poético del italiano
Giorgio Morandi es abordado por Teresa Cháfer Bixquert. La abstracción
geométrica en clave de naturaleza muerta la encontramos en Alfonso Quijada
Martínez y en su obra En torno a lo geométrico y lo orgánico (1977). En algunos
casos, los bodegones se presentan en la intimidad de los estudios del artista:
así ocurre en Composición-pintura (1975), de José Sanleón, y en Gris como aire
gris (1985), de Manuel Agulló Martínez. La influencia de los bodegones del arte
popular americano del siglo XX de Warhol también tiene cabida en Bodegón con
pinceles (2001), de José Molina Cigés, y Bodegón I (2002), de Willy Ramos.
Comparte la noticia
Categorías de la noticia