Cartel informativo. Foto: EPDA. Este viernes 14
de junio, a las 20 horas, el Ayuntamiento de Godella, a través de la Concejalía
de Cultura, inaugura la Exposición de dibujos pertenecientes a los artistas
plásticos Ignacio Pinazo y Andreu Alfaro. Se presentarán sus dibujos, un 90 por
ciento de los cuales están inéditos, y se clausurará la conmemoración del
centenario de la concesión de la Medalla de Honor de las Bellas Artes a Pinazo
que llevó a Godella a declarar 2012 como año Pinazo. Esta Exposición,
comisariada por el también artista valenciano, Artur Heras, bajo el nombre de
“La Línea Maestra”, pretende homenajear a los dos artistas mostrando sus obras
entre las que se incluyen algunos bocetos que no se llegaron a publicar.
Ignacio Pinazo,
el pintor godellense más importante, cumple un año desde que la población de
Godella bautizó 2012 como el ‘año Pinazo’, a causa del centenar de años desde
que se le concedió la Medalla de Honor. Pinazo comenzó a pintar a los 14 años.
Sus primeros dibujos fueron precisamente alpargatas y zapatos, inspiración
directa de la fábrica de su abuelo, quien le acogió tras la muerte de sus
padres a los 16. Tras obtener algo de
dinero al exponer el cuadro La Caridad en la Sociedad Económica de Amigos del
País Valenciano, consigue viajar a Roma con su mujer, donde tiene dos hijos y
florece su creatividad artística. Al volver a Valencia, una epidemia de cólera
le empuja a buscar refugio fuera de la ciudad y compra una casa en Godella. Su
fama se dispara, e inicia un retrato del rey, el cual no consigue acabar ya que
se agudiza su problema respiratorio y regresa a Godella, donde se refugia de la
vida de homenajes y exposiciones. Muere en el año 1916.
El segundo
artista homenajeado, Andreu Alfaro, un gran pintor y mejor escultor, dibuja ya
de pequeño tras la Guerra Civil. Sin embargo, a los 18 años, no se plantea
estudios universitarios ni artísticos. El negocio familiar le conduce a pactar
con tratantes de ganado y visitar mataderos, donde aprende la dialéctica y el
conocimiento popular. Practica deporte y gana campeonatos de pesca submarina,
pero sigue dibujando de forma autodidacta. Más tarde, hace su primera exposición
individual de dibujos en la Sala Mateu. Influenciado por Jorge Oteiza, crea sus
primeras esculturas realizadas con plancha recortada y doblada. Construye su casa y taller en Rocafort, donde
vive. Se instalan sus esculturas en diversas ciudades y remata los rascacielos
de un banco en Nueva York, obras por las que recibe varios premios. En 1983
construye su estudio en Godella en el cual hace la mayoría de su escultura.
Debido a una enfermedad, muere en 2012.
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