Miguel Àngel Escutia. Subieron el impuesto del
IBI nada más accedieron al gobierno municipal, evitando que la
‘contribución’ siguiera bajando. Una decisión ilógica e
injustificable porque, si hay voluntad, siempre existen soluciones
para evitar perjudicar a l@s vecin@s, y porque, además, les dejamos
un ayuntamiento saneado con superávit.
Además de la sinrazón
de esa decisión, el gobierno de Compromís Meliana (del que es socio
PSPV-PSOE), está más pendiente de hacerse fotos que de gobernar de
forma eficiente. Ejemplo de ello es la gestión sobre la casa de la
calle del Sol, esquina con c/Garrigosa.
Gracias a las
negociaciones realizadas por nuestro equipo en la anterior
legislatura, se llegó a un acuerdo con el propietario de esa casa
para comprársela y derribarla, con el objetivo de acabar con la
inseguridad en la zona y con las molestias ocasionadas a l@s vecin@s,
además de acabar la acera y asfaltar bien la calle, el tramo que
queda para finalizar la conocida como Unidad de Ejecución número 3
de Meliana.
Ese acuerdo se acabó
ratificando a inicio de la actual legislatura, hace ya casi un año,
con el apoyo de todos los grupos políticos. Se le dio un plazo de
100 días al propietario de la casa para que, aunque fuera ya
propiedad del Ayuntamiento, pudiera sacar todos los materiales que
quisiera.
Además de que han
permitido que ese plazo de 100 días se haya alargado mucho más en
el tiempo, ahora que por fin el anterior propietario ha retirado ya
todo el material que ha querido, es inexplicable que el gobierno de
Compromís Meliana (y en concreto la concejalía de Obras y Servicios
dirigida por el alcalde Josep Riera) simplemente haya ordenado cerrar
con ladrillos la parte trasera de la casa y agujeros que el anterior
propietario había hecho en la pared lateral de la calle Garrigosa.
En principio la decisión
me parece buena si fuera temporal. Me explico: por seguridad, por
supuesto que es bueno tapiar el acceso a la casa para que nadie pueda
entrar, ya que sería un peligro porque se encuentra en un estado
ruinoso. Pero es muy preocupante, según las primeras informaciones
que llegan, que esa situación se pueda alargar en el tiempo. Es
decir, que no se haga de forma inminente el derribo de la casa,
estancando el problema.
Espero que el Gobierno de
Compromís actúe como debe llevándose a cabo, por seguridad, la
demolición de la casa. Hay que tener en cuenta que, por ejemplo, aún
continúa estando en el tejado de la casa una bañera que el anterior
propietario dejó sobre las tejas. Situación que podría suponer un
auténtico peligro sobre todo en días de viento o de posible lluvia.
Le
pido por favor a Josep Riera que solicite cuanto antes la demolición
de la casa, por los problemas que se han soportado durante años en
esa zona de Meliana, como para evitar males mayores, tanto en la
circulación de vehículos como para l@s peatones. Ojalá Compromís
– PSOE sepan escuchar las peticiones de l@s vecin@s.
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