Autobús de Metrobús abarrotado de gente, en hora punta. EPDA Encontrar las diferencias en el transporte de los municipios que componen la comarca de l’Horta Sud no es difícil. Los pueblos de Xirivella, Alaquàs y Aldaia, junto al barrio del Cristo y el de la avenida La Paz de Mislata se han convertido en una isla a la que sólo llega una línea de autobús que, además, es privada, por lo que no gozan de los beneficios de la pública como autobuses adaptados, con aire acondicionado o de bonos de viaje más económicos. Esta situación se ha alargado tanto en el tiempo que son 20 años desde que estos municipios y barrios sólo cuentan con esta línea privada de autobús de la empresa Metrobus, ya que la pública fue suprimida.
El metro los deja fuera y desde 2007 tampoco cuentan con el tren de cercanías, la aclamada línea C3, que según el Ministerio de Fomento estará en marcha en junio de este año. Ahora tienen limitado el trayecto y los trenes no llegan hasta el centro de Valencia por lo que para ir hasta allí deben realizar varios transbordos, con el sobrecoste de tiempo y dinero que eso conlleva. Los alcaldes advierten que si no se cumple la fecha volverán a movilizarse.
Desde la Plataforma por el Transporte Público de l’Horta Sud explican a este periódico que “en nuestras ciudades, con más de 100.000 personas de población y con un servicio público de transporte de viajeros, servido casi en exclusividad por la concesión CVV-250, que gestiona Fernanbus -ahora Metrobus-, nos encontramos con unos servicios muy deficientes. El servicio lo presta con vehículos que falla constantemente el aire acondicionado y la calefacción, las rampas para subir carritos de niños y personas con discapacidad. La falta de un bono 10 y bono trasbordo hace que el transporte se encarezca para el pasaje y que el conductor pierda tiempo en tareas de cobro de billetes individuales, ya que en la actualidad más del 80 % de los pasajeros pagan al conductor frente al 8 % en la EMT y el 0 % en el tranvía o metro. La frecuencia de los vehículos no absorbe la demanda del pasaje, quedándose personas en las paradas o viajando en autobuses con exceso de personas”. Es por esto que este colectivo lleva años contactando con al Consellería de Vivienda, Obras Publicas y Vertebración del Territorio para solicitar una solución urgente.
Concesiones antiguas
“No pedimos estar mejor, sólo equiparar nuestro transporte al del resto de municipios de la comarca y desde la Generalitat nos contestan que cuando se cree el Ente Público de Transporte se revisarán las concesiones de empresas privadas y entonces podrán exigir mejoras en la calidad del servicio pero hasta entonces, nada, seguiremos igual”, cuentan a este periódico desde la plataforma que engloba a 14 asociaciones ciudadanas. Cabe explicar que la concesión de este servicio se firmó por los años 50 y hasta ahora se ha ido prorrogando, es por esto que la Generalitat Valenciana no puede exigir mejoras a la empresa pues ésta se rige por un acuerdo de hace medio siglo. No obstante, la firma concesionaria Metrobus ha adquirido recientemente cuatro nuevos autobuses para esta línea en l’Horta Sud, según cuentan desde la plataforma vecinal. “El problema no es la empresa, es el Consell que debe revisar el contrato y exigir mejoras y, además, ayudar igual que lo hace en otros municipos a abaratar el precio del billete”, añaden.
En cuanto al coste de los billetes, 1,45 euros por viaje, reclaman un bono que abarate el coste, a lo que el Consell responde que “ahora no tienen dinero, que dependen de ayudas que deben llegar del Ministerio, pero ahora recibimos la noticia de que se va a invertir 400.000 euros en mejorar la línea de la EMT a otros municipios que también tienen metro. Los que están bien los dejan mejor y a los que estamos mal nos dejan igual”, critican. Desde la Plataforma por el Transporte Público proponen al Consell que “se tenga en cuenta en planes de movilidad y contratos de transportes para el futuro: la incorporación de nuestras poblaciones a la red de Metro Valencia. Que el contrato para el transporte que se firme para el área metropolitana de Valencia tenga la capacidad de modificarse en el tiempo, en función de la demanda de viajeros, del aumento en la calidad en el transporte y de las disponibilidades presupuestarias; como se hace con las líneas de EMT y Metro. Realizando auditorias y controles cada 2 años y sobre todo preparando con antelación las renovaciones, para incorporar todas los cambios y mejoras que la situación requiera”.
La EMT vuelve a Mislata
La mejora a la que se refieren es la conseguida recientemente por Mislata y otros municipios de la comarca de l’Horta Nord, por la que los autobuses de la EMT volverán a dar servicios a estas localidades. Así lo acordaron todas las administraciones implicadas en la gestión del transporte público metropolitano, incluido el Ayuntamietno de valencia, con el que los alcaldes afectados mantenían una pugna desde hace meses. El acuerdo se alcanzó en una reunión celebrada en el Palau de la Generalitat, convocada por el presidente Ximo Puig, para tratar de alcanzar un acuerdo que solucionara los problemas de movilidad creados por el Partido Popular en 2012, cuando desde el Ayuntamiento de Valencia decidió suprimir las líneas de autobús que circulaban por el área metropolitana.
La Generalitat, a través de la Conselleria de Obras Públicas y Vertebración del Territorio, asumirá el coste del servicio de autobús durante este año, mientras se crea la futura entidad que debe gestionar el transporte metropolitano y llegan los recursos del Estado a través del contrato programa. Para la financiación del servicio, la Generalitat contará con el respaldo económico de la Diputación de Valencia. Esta mejora en el transporte afecta a 200.000 personas.
Los alcaldes de Xirivella y Aldaia, Michel Montaner y Guillermo Luján, y la alcaldesa de Alaquàs, Elvira García, también se han puesto en contacto con la Generalitat para mejorar la situación del transporte en sus municipios. “Creemos que es urgente que nuestros pueblos reciban una solución satisfactoria a nuestras deficiencias en materia de transporte. Por ello, exigimos que la Conselleria tenga la misma diligencia con los habitantes de Aldaia, Alaquas y Xirivella, que con el resto de municipios y nos den la esperada cita que permita dar solución a nuestras justas demandas en materia de transporte”, aseveran en un comunicado. Estos alcaldes han pedido reunirse con el la Consellera de Vivienda, Obras Pública y Vertebración del Territorio, Mª José Salvador, para exigir un calendario de actuaciones así como medidas concretas hasta que estas poblaciones cuenten un transporte digno y similar al de otras zonas servidas por FGV y EMT.
Como medida inmediata, los alcaldes y la Plataforma exigirán el establecimiento del bono 10 y el bono de transbordo a través del cual los ciudadanos puedan realizar transbordos entre diferentes medios de transporte sin la necesidad de abonar una nueva tarifa. La Plataforma vecinal recuerda que este transporte público es el que “utilizan en su mayoría las capas de población más castigadas por la situación económica, entre las que se encuentran en gran proporción las mujeres, por lo que “podemos hablar de discriminación de género. La calidad y economía en el transporte público propiciará el cambio del uso de medios particulares, por colectivos, mucho menos contaminantes, más económicos y más rápidos”.
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