José Antonio Sorzano. EPDA Ya se ha hecho costumbre que todas las mañanas nos desayunemos con un buen vaso de purgante, administrado por el Gobierno a través de sendas lavativas rectales. Siendo la ultima, el guantazo dado a las las pensiones de los más de diez millones de nuestros pobres pensionistas.
Con esta medida, el Gobierno se ha pasado por su reales "cataplines" el llamado Pacto de Toledo, donde todos los partidos firmaron y juraron por sus muertos respetar el poder adquisitivo de las ya de por si decrepitas pensiones que cobran nuestros mayores. No pagando en el mes de enero la paga que supone el incremento del año 2012. Aumentando, a su vez, un raquítico 1% a los ocho millones de pensiones por debajo de 1.000 euros, y un 2% a los dos millones de pensiones restantes.
Hace ya algún tiempo, que mientras Rajoy y su sequito de "listos" seguían jurando que las pensiones jamás se "tocarían", ya advertí, sin la ayuda de ninguna bola de cristal, sobre las mentiras, engaños, trapacerías e incumplimientos que encerraban dichas promesas, para así no ahuyentar antes de las elecciones a los votantes gallegos, vascos y catalanes. Y a la vista esta que, una vez celebradas estas elecciones, nuevamente nuestros pensionistas ha vuelto a caer en la trampa, al haber votado de nuevo por ese "filibusterismo" político practicado por embusteros y manipuladores.
Pero la caradura de este Gobierno llega ya a tales limites, que por un lado justifica esta medida diciendo que en la caja de la Seguridad Social no hay en estos momentos la disponibilidad de los 3.500 millones de euros que harían falta para regularizar la situación de nuestros pensionistas correspondiente al año 2012, cuando, a su vez, con más cara que espalda y menos vergüenza que el culo de una gallina en celo, tiene a bien disponer igualmente de 5.000 millones de euros para RESCATAR al banco de Valencia. Banco privado, que una panda de sinvergüenzas quebraron a consecuencia de sus mangancias y choriceos.
O sea, no hay dinero para aquellos pensionistas que a lo largo de toda una vida se han venido dejándo la piel en su trabajo, pero si lo hay para rescatar con dinero público unas empresas mercantiles privadas, llamadas bancos. Siendo lo más alarmante del caso, que posiblemente el dinero de la caja de Pensiones de la Seguridad Social, cuyo legítimo destino corresponde únicamente a nuestros pensionistas, se esté destinando para otros usos diferentes.
En este país todo sigue igual. Pagando los platos rotos de la fiesta los mismos tontos de siempre. Aun no he visto ni a un solo político que haya dado ejemplo situando su sueldo al mismo nivel que un trabajador o un pensionista. Mucho recortar los derechos adquiridos de funcionarios, trabajadores, pensionistas, discapacitados, sanidad, educación, investigación, etc, para que ellos por supuesto pasen una Navidad a cuerpo de rey, disfrutando de sus magníficos sueldos, privilegios y prebendas institucionales.
Primero tuvimos que sufrir a un Aznar que prácticamente liquido a "precio político" toda la banca pública y las mejores empresas de España, a favor de todos aquellos amíguetes pertenecientes a su camarilla. Recuérdese el regalito que le hizo a su compadre Juan Villalonga, nombrándolo presidente de Telefónica. Para marcharse después de dicha empresa con una "calderilla" de 12.000 millones de las antiguas pesetas en sus bolsillos. ¡Esa sí que es una buena pensión!
Pero aun así, creo que actualmente Rajoy, está superando con creces a Aznar, nombrando ministro de Economía a un ex dirigente de un banco internacional quebrado, como es de Guindos. Y yo diría que hasta haciendo bueno, incluso, al "fenómeno" de Zapatero, y sus cuentos de hadas. Que ya es mucho decir.
La situación cada día pinta más fea para los de "abajo", no siendo así para los ricos y especuladores de siempre, que con ese dinero negro que esconden debajo del colchón, es ahora, precisamente, cuando más fácil tienen seguir incrementando su gran patrimonio a precio de ganga. Eso sí, a cuenta de las desgracias ajenas y los desahucios.
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