Guillermo
Heras, el que fuera director de la Muestra de Teatro Español de
Autores contemporáneos de Alicante durante 29 años ha anunciado hoy
que no se presentará la renovación del cargo que lleva ejerciendo
con éxito desde hace tres décadas.
Heras
ha realizado el anuncio en un comunicado en el que emplaza de facto a
las Administraciones Patrocinadoras del certamen a buscar un nuevo
encargado antes de la reunión prevista para el mes de febrero.
A
pesar de que el tono de comunicado es cordial, Heras reconoce que se
marcha no sólo para dejar paso a gente más joven sino también por
“las dificultades actuales
para desarrollar un modelo artístico de gestión, en concreto de los
festivales y muestras” e incluso recoge en un listado sus
principales frustraciones que apuntan a la falta de interés de las
instituciones a la hora de dotar el festival de un presupuesto o un
estatuto jurídico adecuado, siempre en opinión de Heras.
A
continuación El Periódico de Aquí reproduce el comunicado íntegro
del que fuera el máximo responsable de uno de los certámenes
teatrales más importantes de España:
Comunicado
de Guillermo Heras
Después
de dirigir la Muestra de Teatro Español de Autores Contemporáneos
de Alicante durante 29 años, ha llegado el momento de comunicar mi
decisión de no continuar ejerciendo este cargo en la siguiente
edición. Después
de dirigir la Muestra de Teatro Español de Autores Contemporáneos
de Alicante durante 29 años, ha llegado el momento de comunicar mi
decisión de no continuar ejerciendo este cargo en la siguiente
edición.
No
se trata de una dimisión pues la decisión de quién dirigirá la
próxima Muestra, como así ha sido desde su fundación, se toma por
parte de las Administraciones Patrocinadoras en la reunión que suele
celebrarse en febrero de cada año natural. Por tanto, este es un
comunicado para plantear que no me presentaré a la reelección en
esa próxima reunión. Y por eso señalar que esto es, simplemente,
una renuncia y no una dimisión.
Lo
anuncio con el tiempo suficiente para que las Instituciones puedan
estudiar con tranquilidad que tipo de modelo, tanto jurídico como
artístico, quieren desarrollar de cara al futuro. Ahora que el INAEM
ha hecho una propuesta a las demás Instituciones para alcanzar un
acuerdo sobre la renovación administrativa del Patronato establecido
en BOE, en el año 1998, es un buen momento para establecer un marco
jurídico claro, en que la nueva dirección tenga bien definidos los
parámetros de actuación que se le adjudican.
Las
razones de esta decisión son, desde luego, de orden administrativo y
de orden personal. En lo personal porque estoy convencido que debe
abrirse un nuevo ciclo y, en lo administrativo, porque pertenezco a
una generación que en los años 80 del anterior Siglo, hizo un gran
esfuerzo de gestión para agilizar y desburocratizar modelos
administrativos que ya estaban obsoletos. Baste analizar parte de esa
Historia para ver que conseguimos algunos resultados interesantes,
entre ellos la despolitización partidaria de la gestión cultural
pública y una agilización en los procesos administrativos
cotidianos en la vida de las Artes Escénicas. Es decir crear en
libertad artística, aunque siempre he defendido que sometidos a los
necesarios controles económicos, marcados por cada una de las
Administraciones concretas.
Puede
que aquello fuera un espejismo, pero las dificultades actuales para
desarrollar un modelo artístico de gestión, en concreto de los
festivales y muestras, dista mucho de parecerse a aquel sueño. Pero
más allá de esta cuestión, quizás subjetivamente razonable, creo
que después de 29 años es saludable encontrar nuevos caminos para
la gestión de esta Muestra y encontrar la necesaria energía nueva
que, sin duda, deberá encarar nuevos retos en la gestión y en lo
artístico. Y, eso debe hacerse con una nueva Dirección.
No
dudo que, como en toda trayectoria de un proyecto cultural esta
travesía haya tenido luces y sombras y corresponderá a los críticos
e historiadores valorar su transcendencia durante los años
transcurridos. De cualquier manera, creo que poniendo en una balanza
sus actividades, los logros alcanzados pueden llenarnos de orgullo al
equipo que ha pilotado la Muestra estos 29 años.
A
título de balance 645 espectáculos programados de todo género
artístico, generacional y productivo, 29 talleres de dramaturgia de
los más importantes autores y autoras españoles, debates a través
de la palabra de aut@r, encuentros con editores, productores y
programadores, con especial valor el encuentro anual de traductores
de varios idiomas que proyectaron nuestra dramaturgia en el
exterior, 27 números de la revista CUADERNOS DE DRAMATURGIA que
recogieron el pensamiento de la autoría teatral más viva, las
colecciones en papel y virtuales de grandes textos contemporáneos,
la colaboración con el INAEM en las ayudas de DRAMATURGIAS ACTUALES,
Homenaje a 28 autores y autoras de gran trayectoria en nuestro
teatro, la concesión del Premio Honorífico Palma de Alicante a
grupos, entidades y personas de gran relevancia en el apoyo a nuestra
dramaturgia, de diversos talleres con el Instituto Juan Gil Albert y
la Casa del Mediterráneo, la puesta en marcha con el Instituto
Valencia de Cultura de las residencias de traductores, la
colaboración con Universidades y Centros Culturales de España en
Latinoamérica y Europa y algunas otras acciones en festivales
siempre relacionados con nuestra dramaturgia actual.
No
obstante también quiero dejar constancia de mis mayores
frustraciones por no poder haber resuelto algunos retos. Los más
importantes serían:
-La
fallida consecución de un estatuto jurídico estable en estos años,
si bien debo agradecer el esfuerzo y compromiso de todas las
instituciones Patrocinadoras para logar sacar adelante cada edición
de la Muestra, incluso el pasado año con la pandemia en plena
expansión.
-
El no haber podido realizar COPRODUCCIONES con grupos y compañías
de las que sabía tenían un buen proyecto dramatúrgico.
-La
carencia de presupuesto adecuado para poder contratar espectáculos
cuya calidad habría merecido estar en la programación de la
Muestra.
Y,
sin embargo, insisto en que lo realizado en estos años supera con
creces lo que se pensaba al inicio de las primeras Muestras.
Y,
ahora ya mis agradecimientos que tiene que ser muchos.
-
A
todas las personas de las diferentes Instituciones que tanto
apoyaron este proyecto.
-
A
todas las personas que, año tras años, nos han acompañado,
asistiendo a los diferentes eventos y convirtiendo Alicante en un
foco de referencia fundamental de nuestra dramaturgia viva.
-
A
los medios de prensa y de comunicación de Alicante que desde la
primera Muestra mostraron su apoyo a su celebración y desarrollo.
-
A
todas y todos los dramaturgos, y dramaturgas, actores, directores,
técnicos y gestores sin cuyo compromiso y colaboración habría
sido imposible el crecimiento y consolidación de la Muestra.
-
Y,
sobre todo, a mi equipo de gestión, prácticamente estable desde la
primera Muestra y que, en realidad han sido los verdaderos hacedores
de la realidad práctica de la Muestra, año tras año. Sé que
normalmente parece que es la dirección de un evento la que lleva a
buen puerto un proyecto cultural. Yo pienso que sin un equipo
estable y comprometido eso suele ser imposible.
Evidentemente
mi compromiso como director, y por consiguiente, a seguir realizando
todas las funciones que confiere el cargo seguirá siendo mi
compromiso firme hasta la decisión que tome el Patronato en su
momento oportuno.
Y
ahora ya sí, mi pequeño hasta luego, porque allí donde esté nunca
dejaré de apoyar y ayudar en lo que pueda al futuro de esta Muestra,
y toda mi ayuda en la reflexión sobre esta etapa de transición,
desde mi compromiso más profundo con las dramaturgias actuales de
nuestro país.
GUILLERMO
HERAS (noviembre de 2021)
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