Algunos de ustedes se preguntarán por qué comienzo este artículo con esta reflexión. El motivo es por lo indignante que es observar como los políticos del PP se dedican, tanto en las redes sociales como en la prensa, a lanzar mentiras, invenciones, falsas promesas e incluso acusaciones falsas hacia otras personas, con el único propósito de excusar su incompetencia, su falta de ideas y desprestigiar la política.
Sirvan como ejemplo la multitud de anuncios de inversiones y de promesas de proyectos, las fotos y declaraciones vacías de realidad que nos presentan cada semana. Unos anuncios que faltan a la verdad de sus intenciones, que son solamente propaganda.
Como es lógico, y dada la gravedad de los hechos, debemos dar una respuesta contundente. Y la ciudadanía lo está haciendo cada día con mayor fuerza, desde todos los sectores. Podríamos hablar de muchas cosas. En este artículo haré una referencia a las inversiones en nuestra ciudad. Nos quieren engañar con datos a medias. Pero los datos que aportan sobre las inversiones realizadas en nuestro municipio, contrastan con lo prometido, con la realidad de las necesidades de nuestros vecinos y vecinas y la ausencia de datos de inversión en los presupuestos del Consell y del gobierno central.
Más allá de la absoluta parálisis actual, el gobierno del PP ha dilapidado en las dos últimas legislaturas más 40 millones de euros (casi lo mismo de lo que su amigo Bárcenas tenía en Suiza), en proyectos en su mayoría mal planificados, sirva como ejemplo la fuente en la que se han gastado medio millón de euros, el polideportivo que se ha quedado a medio hacer, los coches eléctricos, la plaza del Sol si hablar de los grandes proyectos de los que ya mejor olvidarnos como la gerencia o la zona franca que hace semanas que ya no se oye hablar de ella, será que está en el fondo del mismo cajón en el que se quedó la finalización del delta del Palancia. También hay que hacer frente a otra realidad y es que ni siquiera son capaces de defender que sus amigos de la Generalitat y en el Congreso, propongan invertir ni un euro en nuestra ciudad.
Mejor será que no hagamos muchos caso de los continuos anuncios propagandísticos que se publican en la prensa. La realidad es que desgraciadamente este ayuntamiento lleva años sin acertar ni una, sin pensar en sus vecinos, o en sus contribuyentes, ni siquiera pensando en sus votantes; en este municipio se lleva demasiado tiempo si pensar en la realidad de quienes pagan sus impuestos, ya está bien de que nos miremos el ombligo y pensemos solo en lo buenos que pudiéramos haber sido; es el momento de ser una realidad, y no de seguir vendiendo humo.
Les animo a que revisen sus programas electorales, sus promesas electorales, a los compromisos con sus "conciudadanos", esos que son su primer objetivo, tal como lo era el empleo.
Así que para finalizar me gustaría añadir que menos hablar por hablar, y que nos pongamos todos a trabajar en positivo.