Hacienda se compromete a trabajar de forma conjunta con el ayuntamiento de Sant Joan para consensuar la solución menos gravosa al aval de 1,1 millones

El conseller de Hacienda y Modelo Económico, Vicent Soler, en la reunión con el alcalde de Sant Joan, José Joaquín Albero

El conseller de Hacienda y Modelo Económico, Vicent Soler, se ha reunido esta mañana con el alcalde de Sant Joan, José Joaquín Albero, encuentro en el que Hacienda se ha comprometido a trabajar de forma conjunta con el ayuntamiento de Sant Joan "para establecer una estrategia común y consensuar la solución menos gravosa para ambas administraciones por el aval de 1.134.336,30 euros", depositado para el proyecto por el que se iba a instalar en la localidad la Universidad Católica San Antonio de Murcia (UCAM).

Para la ubicación de estas instalaciones, el anterior equipo de gobierno de la localidad adquirió la antigua residencia de tiempo libre que formaba parte del patrimonio de la Generalitat, por un importe de 4,5 millones de euros, para posteriormente cederla a la UCAM, operación que finalmente no se realizó.

Tras la reunión, el conseller, que ha estado acompañado por la secretaria autonómica de Modelo Económico y Financiación, Ángeles Cuenca, y la directora general de Sector Público, Modelo Económico y Patrimonio, Empar Martínez, ha señalado que se está "trabajando de forma conjunta" para que el equipo del actual consistorio haga frente a las obligaciones contraídas por el anterior equipo de gobierno de la localidad con la Generalitat".

En este sentido, la secretaria autonómica de Modelo Económico y Financiación, Ángeles Cuenca, ha calificado de "irresponsable" la actitud del anterior ayuntamiento de Sant Joan por no querer hacer frente al proyecto en el que se había embarcado, "eludiendo sus responsablidades y poniendo en riesgo de patrimonio del propio ayuntamiento y de la Generalitat, ha afirmado Cuenca".

Cuenca ha explicado que "como paso previo a cualquier posible solución", la Conselleria de Hacienda realizará un análisis de los desperfectos que ha sufrido el edificio, en desuso desde el año 2006, así como los gastos efectivamente producidos, derivados de la no realización de la operación.