La
Conselleria de Hacienda y Modelo Económico, a través del Institut Valencià de
Finances (IVF) y la Dirección General de Fondos Europeos, y la Conselleria de
Economía Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Trabajo, a través de la
Dirección General de Economía, Emprendimiento y Cooperativas, han suscrito un
acuerdo por el cual se comprometen a estudiar de cara al próximo Marco
Financiero de Programación 2021-2027 la posibilidad de incluir un nuevo Fondo
de Impacto Social (SIF, en inglés) como instrumento financiero innovador para
ayudar a las empresas de economía social.
Este fondo incorporará elementos innovadores respecto a
otros instrumentos financieros ya existentes con financiación europea y pondrá
a disposición de las empresas sociales una oferta de instrumentos de
financiación en forma de capital y cuasicapital. Así, se prevé crear
instrumentos de capital para financiar las fases más iniciales de las empresas
sociales e instrumentos de cuasicapital (préstamos participativos y
financiación subordinada) para empresas en fases más desarrolladas.
La Comunitat Valenciana estaría en condiciones de poder
implementar el instrumento financiero FIS (SIF, en inglés) en el seno del
Institut Valencià de Finances, que sería el encargado de la implantación del
fondo y de la selección de los intermediarios financieros privados que colaborarían
en la fase de ejecución.
Asimismo, las mismas partes han acordado instar a la
Comisión Europea para que desarrolle un marco normativo adecuado de cara al
próximo Marco Financiero de Programación 2021-2027 con el objetivo de impulsar
la utilización de éste y otros instrumentos financieros de impacto social, más
allá de los actualmente existentes.
Conclusiones del Proyecto IFISE
Estas son las primeras medidas adoptadas tras finalizar el
proyecto europeo IFISE (Instrumentos financieros innovadores de apoyo a la
economía social) en el que ha participado la Comunitat Valenciana y cuyas
conclusiones se presentaron el pasado mes de junio en Bruselas.
El objetivo de este proyecto ha sido el desarrollo de nuevos
instrumentos financieros innovadores para ayudar a aquellas empresas de
economía social que requieren fuentes de financiación alternativas que vayan
más allá de la intermediación tradicional con los bancos, compatibles con la
utilización de Fondos Estructurales y de Inversión Europeos (EIE) y la normativa
de ayudas de Estado.
Una característica esencial de este tipo de instrumentos
financieros que los diferencia de otros instrumentos financieros promovidos por
la UE es que se debe medir del impacto social en las actuaciones financiadas y
sus resultados deben tener incidencia en la rentabilidad alcanzada por los
inversores privados, para lo cual, es necesario desarrollar un marco legal
adecuado y procurar incentivos a la inversión privada.
El Proyecto IFISE, después de analizar el sector de la
economía social, ha concluido que el abanico de iniciativas es muy amplio y
tiene el denominador común de responder a los principales desafíos sociales a
los que se enfrentan la mayoría de las regiones europeas: desempleo,
especialmente juvenil, exclusión social, envejecimiento, salud y bienestar,
recursos naturales, agricultura, etc. Las empresas de la economía social pueden
resolver los problemas sociales siendo su principal objetivo alcanzar un
retorno social y medioambiental positivos.
Una de las cuatro regiones
europeas elegidas
En este proyecto han participado como socios de la Comunitat
Valenciana, la Generalitat Valenciana a través de la Dirección General de
Fondos Europeos junto con el Instituto Valenciano de Finanzas y como parte
interesada la Dirección General de Economía, Emprendimiento y Cooperativas. Los
otros socios del proyecto han sido las regiones italianas de Piemonte
(Finpiemonte), Lombardía (Regione Lombardia y Finlombarda) y Andalucía (Agencia
IDEA).
El pasado día 11 de junio tuvo lugar en Bruselas el evento
final de IFISE, con la presencia de todos los sectores involucrados en la
implementación de políticas para la economía social e inversiones de impacto a
diferentes niveles institucionales y territoriales, con el uso de fondos de la
UE, y los posibles intermediarios financieros interesados en explorar el mundo
de los instrumentos financieros para el sector social.
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