Panorámica Parque La Marjal. / EPDACada 24 de octubre, se conmemora el Día Internacional contra el
Cambio Climático para concienciar sobre sus efectos en la salud
humana, los ecosistemas y la estabilidad socioeconómica de los
territorios. El impacto de eventos extremos como las DANA, las
sequías o los incendios en nuestro país, evidencia la necesidad de
actuar frente a sus consecuencias.
Esto tiene un claro reflejo en la Comunitat Valenciana, donde las
lluvias intensas se alternan con periodos de sequia que afectan a
todo el territorio. Por eso, desde Hidraqua, empresa del grupo Veolia
que gestiona el ciclo del agua en casi un centenar de municipios
valencianos, se apuesta por el desarrollo de infraestructuras más
resilientes, el uso de agua regenerada y la innovación para ser más
eficientes y sostenibles.
Alternativas para asegurar la disponibilidad de agua
La creciente escasez de agua en España exige una gestión
diversificada de los recursos hídricos para no depender
exclusivamente de las fuentes de agua convencional y de las
condiciones climáticas. En la Comunitat Valenciana, a través de
Hidraqua, este es uno de los retos a los que se enfrenta el grupo y
que trata de paliar con la puesta en marcha de diversos proyectos
centrados en el uso de agua regenerada.
Dos son las estrategias principales. La primera es la reutilización
de aguas residuales tratadas para nuevos usos urbanos, agrícolas
e industriales, con ejemplos representativos como el sistema
Guardian, la infraestructura fija contra incendios más grande de
Europa, ubicada en el Parc Natural del Túria (La Vallesa), entre los
municipios de Riba-roja de Turia y Paterna. Cuenta con 40 cañones de
agua que se abastecen de agua regenerada para refrescar la zona. Del
mismo modo, el proyecto Horizon CircSyst busca impulsar la economía
circular con el uso industrial del agua regenerada. También, el uso
urbano llevado a cabo por empresas mixtas, como Aguas de Alicante,
donde el agua regenerada sirve para el riego de un 83% de las zonas
verdes de la ciudad de Alicante a través de una Doble Red. En Elche,
la reutilización de aguas regeneradas alcanza el 100%, con
aproximadamente 10 Hm3 anuales destinados al riego agrícola y al
mantenimiento ambiental del humedal del Clot de Galvany.
En la actualidad, Veolia en España reutiliza aproximadamente el 15%
de las aguas residuales tratadas.
La segunda estrategia es la desalinización de agua marina y
salobre (agua con menor proporción de sal que la marina), para
garantizar el suministro ante la escasez hídrica y el aumento de la
demanda. Una instalación clave para este propósito es la
desalinizadora de Bahía de Palma en Mallorca que constituye
la principal fuente de suministro de agua potable en la isla. La
experiencia global del grupo contribuye al desarrollo de soluciones
de desalinización en España, ya que en la actualidad, el 18% de
las plantas desalinizadoras del mundo utilizan tecnologías de
Veolia.
Por otro lado, las fuertes lluvias y sus consecuencias son también
un reto al que hacer frente en la Comunitat Valenciana, donde Aguas
de Alicante ha puesto en marcha proyectos ya consolidados como el
Parque de la Marjal, que celebra estos días su décimo aniversario
como infraestructura que evita inundaciones, gracias a su capacidad
de 45.000 m3 de almacenaje. Proyectos de este tipo se están
desarrollando en diversas zonas del territorio a través de la
colaboración de Hidraqua con los ayuntamientos.
Energías renovables para un futuro más sostenible
Por
otro lado, Veolia encabeza el sector de la eficiencia energética
en España, gracias a su experiencia en soluciones
basadas en la generación de energía local descarbonizada. El
grupo diseña soluciones flexibles e innovadoras que aseguran un
suministro de energía ininterrumpido, mejorando el bienestar de las
personas y cuidando del planeta.
Una de estas soluciones es la gestión eficiente de la biomasa
forestal, que previene incendios y transforma estos residuos
vegetales en energía verde, fomentando la economía circular. La
compañía produce más de 300.000 toneladas anuales de biomasa
certificada SURE, cumpliendo los más altos estándares europeos de
sostenibilidad.
Por
otra parte, la geotermia se presenta como una alternativa
energética limpia e inagotable, ya que utiliza el calor del subsuelo
para proveer calefacción, refrigeración y agua caliente de manera
constante. En 2024, Veolia implementó este servicio para más de 100
clientes de los sectores municipal, terciario y residencial.
Otra
iniciativa para la descarbonización son las redes de frío y
calor, como el proyecto de Ecoenergies Barcelona, la
primera red urbana a nivel mundial de frío ecológico y calor
renovable, fruto de una alianza estratégica entre el
Ayuntamiento de Barcelona y Veolia. Se trata de otro ejemplo
paradigmático de economía circular: esta red recupera el frío
residual de la central de Enagás en el Puerto de Barcelona, a la vez
que aprovecha el calor de la biomasa obtenida en la poda de parques y
jardines urbanos.
En
algunas de sus empresas mixtas como Aguas de Alicante este compromiso
se pone de manifiesto con cifras como la producción de 3,6 GW/ hora
en 2024, procedente de la energía generada en instalaciones propias
mediante cogeneración y la instalación de energía fotovoltaica.
También, con un consumo del 100% de energía eléctrica procedente
de fuentes renovables. Sobre su huella de carbono, dicha empresa
ha logrado además una reducción de más de un 30% en 2024 con
respecto a 2022. Aigües d'Elx ha integrado la generación de energía
renovable en su proceso de depuración, logrando una producción
anual de 2,8 GWh mediante cogeneración y energía fotovoltaica para
el autoconsumo de sus
operaciones.
Transformar
los residuos en recursos
Veolia
también centra su estrategia en la creación de cadenas de valor
verdaderamente circulares en las que los residuos se transforman
en materias primas de alta calidad, promoviendo sistemas de
producción y consumo más eficientes y reduciendo el uso de materias
primas y energía.
Para tal fin, Veolia
opera dos plantas de reciclaje de plásticos. La Red by Veolia
(Sevilla) procesa más de 120.000 toneladas anuales de plásticos
posconsumo, industriales y agrícolas. TorrePET by Veolia
(Badajoz) se especializa en PET alimentario de alta calidad, siendo
la primera empresa en España con certificación 'Fin de Condición
de Residuo'.
Asimismo, destacan el Centro Integral de Valorización del Maresme
(Mataró, Barcelona), que procesa 280.000 toneladas anuales de
residuos mediante plantas de selección, compostaje, metanización y
recuperación energética; y el Centro de Tratamiento Las Lomas
(Madrid), donde se separan materiales reciclables de residuos
domésticos y se valorizan los rechazos para generar energía
eléctrica. También, la Planta de secado de lodos de la fábrica
de cemento CEMEX de Alicante, gestionada por Aguas de Alicante,
en la que el 52% de los lodos generados en las depuradoras han
tenido como destino la valorización energética en dicha planta.
Con una gestión integrada en los ámbitos del agua, la energía y
los residuos, Veolia contribuye a paliar los efectos del cambio
climático, fortaleciendo su compromiso con la sostenibilidad y
apostando por la innovación como motor de la transformación
ecológica.
“Ecología que protege”
La ecología que protege es un concepto promovido por
Veolia, e integrado por Hidraqua y sus empresas mixtas, que aúna el
progreso humano y la protección del medioambiente para acompañar a
sus clientes municipales, industriales y del sector agrícola en su
transición hacia la sostenibilidad. Para ello, prioriza la
innovación y la digitalización como impulsores de los tres
objetivos clave de su programa estratégico GreenUp:
descarbonizar, descontaminar y regenerar los recursos. A través de
tecnologías avanzadas como gemelos digitales, IoT, big data e IA
generativa, se mejora la eficiencia operativa y se anticipan
incidencias, contribuyendo al desarrollo de infraestructuras más
eficientes, respetuosas con el medioambiente y resilientes ante el
cambio climático.
En este sentido, cabe destacar que Hidraqua es la empresa privada que
más fondos PERTE de digitalización ha conseguido a nivel nacional
para la puesta en marcha de proyectos en los municipios valencianos.
En concreto, más del 50% de los fondos de toda España corresponden
a la Comunitat Valenciana, con una cifra cercana a los 16,5 millones
de euros y que va a permitir la instalación de sistemas de
telelectura, el desarrollo de gemelos digitales o la implantación de
medidas para hacer frente a fenómenos meteorológicos extremos.
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