Imputado

Paco Villar.// EPDA

Imputado es la palabra de moda en política. Ahora pa­rece que no se va­lora si has sido buen político, si tu trayectoria es impecable o si tu comportamiento ha sido intacha­ble, todo esto queda borrado si eres imputado. Parece que si esa palabra te acecha, seas la perso­na más vil sobre la faz de la tierra y hayas cometido los delitos más sucios. Una vez te cuelgan esa medalla, la prensa y los ciuda­danos pueden arrojar sobre ti los más graves insultos, porque eres Imputado. ¿Pero realmente qué significa? La definición en dere­cho penal es ‘‘aquella persona a la que se le puede atribuir por un fiscal la participación en un deli­to o una falta’’, es decir, que en consecuencia, se ha abierto una investigación para determinar su culpabilidad o inocencia, en la que se le da tal condición para que pueda ejercer su defensa. Por tanto y hasta que un juez diga lo contrario, de momento eres ino­cente, como dice el artículo 24 de la Constitución.

En el caso de Francisco Camps, este derecho constitucional le es negado totalmente, ya que tanto el PSOE como un sector de la prensa nacional han hecho su propio jui­cio y le han condenado a la peor de las condenas: la persecución pública y diaria hacia su persona, intentando machacarlo psicoló­gicamente y desprestigiando su carrera política, aunque la acusa­ción que recae sobre Camps sea la de cohecho pasivo impropio, un nuevo tipo delictivo de dudosa aplicación, que por el mero hecho de recibir algún presente, aunque tu actitud haya sido intachable como cargo público, te castiga únicamente con una multa.

La Fiscalía General del Esta­do, organismo jerarquizado de­pendiente del gobierno de ZP, ha puesto todo los medios posibles para que este caso sea de máxima prioridad, Curiosamente la Fisca­lía no ha actuado en casos como “el fondo de reptiles” de la junta de Andalucía (700 millones), el caso Luna (revelación de documentos bajo secreto de sumario), caso Bono (incremento patrimonial de un millón) o el Caso Matsa (sub­vención de 10 millones de euros a la hija de Chaves cuando era Pre­sidente de la Junta de Andalucía).