Imagen facilitadas por el Ministerio para la Transición Ecológica de algunos de los ejemplares disecados. EFE/Ministerio Transición EcológicaLa Guardia Civil ha intervenido más de 200 ejemplares de 60 especies amenazadas disecados en talleres ilegales de la provincia de Alicante, en la mayor operación en España contra este delito en cuanto al valor de conservación de los animales, que ha culminado con la imputación de seis personas.
Los ejemplares corresponden a especies incluidas en el Convenio CITES de Especies Amenazadas, como el león africano, el rinoceronte blanco, el tigre de bengala, el hipopótamo, el cocodrilo africano, el antílope africano o la jirafa, y su destino era la venta a través de internet.
La operación Taxideralia, desarrollada entre mayo y octubre de 2018 y cuyos detalles se han conocido hoy en una jornada sobre tráfico ilegal de especies organizada por el Ministerio para la Transición Ecológica, forma parte del Plan de Acción Español de Lucha contra el Tráfico de Especies Silvestres (Plan TIFIES).
"Se trata de la operación más importante en términos de valor de conservación de las especies intervenidas y una de las tres principales en cuanto al número de ejemplares", ha explicado el capitán del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) Esteban J. De Diego.
El secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, ha destacado la importancia de este plan, "que sitúa a España a la cabeza de Europa en la lucha contra el tráfico ilegal de especies" y ha pedido la colaboración de la sociedad, porque "no se puede dejar todo el trabajo en manos de la Guardia Civil".
La operación se puso en marcha al detectar la Guardia Civil la proliferación de anuncios por internet por los que se vendían animales disecados de especies incluidas en el convenio CITES, cuya legislación prohíbe su venta.
La teniente María Pellicer, de la unidad del Seprona de Alicante, ha explicado que los talleres donde se disecaba a los animales "trabajaban sin autorización y vertían los residuos al alcantarillado".
Los imputados publicitaban las piezas por internet y después creaban un grupo de wasap para su venta, "destinada a clientes con un elevado poder adquisitivo", ya que alguna de ellas "había sido ofertada en el mercado por 8.000 euros".
Sin embargo, las penas por este tipo de delitos -tipificados como contrabando- van de los seis meses a los dos años de prisión, lo que a estos delincuentes "les resulta rentable", ha subrayado la teniente.
Luis Mariano González, jefe del área de Conservación del Ministerio, ha explicado que España, por su ubicación geográfica y su relevancia en el comercio europeo y mundial, puede jugar un papel muy importante en la lucha contra el tráfico de especies silvestres.
Por ello, ha instado a una mayor cooperación entre administraciones, la mejora de la aplicación de la ley para "cerrar agujeros por los que se cuelan los delincuentes", la ayuda a los países de origen y la sensibilización de la sociedad.
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