Una imagen de la marihuana interceptada, facilitada por la Guardia CIvil. EFE La Guardia Civil ha interceptado el transporte de cerca de 100 kilos de marihuana camuflados en cajas rotuladas con la etiqueta de "flores frescas" entre Alicante y Lleida, en una operación en la que han sido detenidos dos hombres e investigados otros dos, según un comunicado del instituto armado.
La marihuana aprehendida iba en un vehículo y procedía de una empresa alicantina que la producía con la excusa de cultivar cáñamo industrial, aunque el principio activo tetrahidrocannabinol (THC) era superior al permitido para este tipo de plantaciones.
A su vez, la destinataria de la carga requisada era una mercantil de Lleida, que recibía la droga procesada, bajo encargo, camuflada dentro de cajas de flores por medio del transporte terrestre.
Los cerca de 100 kilos de marihuana fueron decomisados el pasado mes de agosto por una patrulla de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil de Villena (Alicante), que dio el alto al vehículo en la autovía A-31, a la altura del término municipal alicantino de Novelda, por haber cometido una infracción a la Ley de Seguridad Vial.
Al verificar su carga, los agentes descubrieron varias bolsas y cajas que al parecer contenían marihuana, a pesar de tener el letrero de "flores frescas" en las etiquetas.
El conductor alegó que se trataba de cáñamo para fines industriales, pero, ante sus contradicciones, y bajo la sospecha de que realmente ocultaba droga, se decidió pasar el caso al Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Novelda.
Los agentes solicitaron un análisis de laboratorio, cuyos resultados confirmaron que la sustancia era efectivamente cannabis, con un peso de 98,700 kilos y un THC (el principal constituyente psicoactivo) superior al autorizado.
Inmediatamente se detuvo al conductor del vehículo, un hombre de 44 años, como presunto autor de un delito de tráfico de drogas.
La operación continuó para lograr averiguar el origen de la marihuana, lo que llevó a los agentes hasta un segundo hombre, de 60 años, dedicado al cultivo y a la venta de flores al por mayor en la provincia de Alicante, pero también a la cosecha de cannabis.
Tras ser arrestada también esta persona por el mismo delito que la primera, los guardias civiles identificaron a los destinatarios del envío, una empresa de Lleida.
En este mes de octubre se ha dado por concluida la operación con la investigación de los dos socios de esta última mercantil catalana, para lo que se ha contado con la colaboración de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Lleida.
La nota de prensa de la Guardia Civil indica que, en España, los cultivos de cannabis sativa destinados a la obtención de fibra y semillas con finalidad industrial deben realizarse con semillas inscritas en el catálogo común de variedades de la Unión Europea, que contengan un contenido inferior al 0,2 % del THC.
"Todo análisis cuyo resultado supere ese 0,2 % de THC, como sucedió en este caso, se considera cannabis y, por lo tanto, droga ilegal", afirma.
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