Este sitio web utiliza cookies, además de servir para obtener datos estadísticos de la navegación de sus
usuarios y mejorar su experiencia de como usuario. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su
uso.
Puedes cambiar la configuración u obtener más información en nuestra política de cookies pulsando aquí.
Investigan la vacunación del obispo de Orihuela, de 74 años
En un comunicado, el vicario general del Obispado de Orihuela-Alicante, Vicente Martínez Martínez, ha señalado que Murgui no ha buscado trato de favor sanitario alguno sino que ha cumplido con "el protocolo prescrito"
0
EFE - 03/02/2021
Imagen de una vacunación.
La conselleria de Sanidad investiga la vacunación contra la
covid-19 del obispo de Orihuela-Alicante, Jesús Murgui, de 74 años, que recibió
la primera dosis el pasado 8 de enero.
Fuentes sanitarias han informado de que cuando la conselleria tiene
conocimiento, abre una investigación como ha ocurrido con el resto de casos.
En un comunicado, el vicario general del Obispado de Orihuela-Alicante, Vicente
Martínez Martínez, ha señalado que Murgui no ha buscado trato de favor
sanitario alguno sino que ha cumplido con "el protocolo prescrito".
El vicario ha señalado que el obispo recibió la inyección junto a los
sacerdotes vinculados con la casa sacerdotal de Alicante y ha proseguido que
desde 2007, cuando se inauguró el nuevo obispado, donde se encuentra también la
residencia episcopal, el obispo ha estado vinculado sanitariamente a la dicha
casa sacerdotal por la proximidad entre ambos edificios.
Desde que tomó posesión de la diócesis, en septiembre de 2012, Murgui ha
heredado esta situación, de tal modo que su servicio médico es el común a todos
los sacerdotes de la casa sacerdotal y siempre que ha tenido lugar alguna
campaña de vacunación en la que se ha convocado a los miembros de este centro,
por ejemplo la anual de la gripe, "el obispo también ha sido
convocado".
Además, ha recordado que tras la vacunación y ante la sospecha de algún caso de
coronavirus en la casa sacerdotal, el obispo fue convocado con todos los demás
a hacerse una prueba PCR y ha estado confinado el tiempo que se ha señalado,
como el resto de sacerdotes, siguiendo los protocolos sanitarios.
"El señor obispo no ha buscado ningún trato de favor sanitario sino que ha
cumplido el protocolo prescrito, como en las demás situaciones sanitarias que
ha vivido", ha incidido el vicario general.