Isabel García, diputada de Igualdad, Deportes y Juventud. FOTO ABULAILA Isabel García tiene 47 años. Es asesora laboral y fiscal. Tiene un hijo de 24 años. Es concejala de Urbanismo, Empleo y Comercio de Xirivella y diputada provincial de Deportes, Igualdad y Juventud. Su activismo a favor de la igualdad de las mujeres y los derechos del colectivo LGTB se plasman en la nueva etapa de la Diputación de Valencia, con un plan estratégico contra la violencia de género.
-Se acerca el Día de la Mujer. ¿Qué ha organizado su departamento y en qué se ha notado el cambio de gobierno del PP por el PSPV-PSOE en este área?
-Lo primero y más importante es que no existía el departamento de Igualdad en la Diputación de Valencia, pero ha sido una prioridad del presidente, Jorge Rodríguez, y el equipo de gobierno. Respecto a las actividades, hay programada una batería, desde exposiciones a conciertos u obras de teatros, en diferentes municipios. Hemos apostado por la descentralización, llegando a todas las comarcas con un programa completo de un mes. Destacaría la exposición del 3 al 15 de marzo en el Palacio de la Escala de la Diputación ‘Escenarios de la Impunidad’’ del colectivo Mujeres Artistas Generando Arte. Trata de la discriminación de la mujer en el ámbito laboral. También vamos a presentar el libro de Alicia Miyares ‘Sin género de dudas’, el 2 de abril en Ontinyent. Se trata de uno de los referentes del mundo del feminismo.
-En su caso, se da la condición de mujer y activista LGTB. ¿Cómo se traduce en las políticas de igualdad?
-En realidad, el área es de Igualdad y Diversidad. Incluye las relaciones con los colectivos LGTB. En el área de Juventud se trabaja el tema del acoso sexual y homofóbico y la diversidad en la orientación sexual. Aparte, estamos a punto de firmar un convenio con el Col.lectiu Lambda para asesorar a los centros escolares en la provincia de Valencia y participamos en todos los eventos LGTB, como por ejemplo los ‘Jocs Taronja’ del Col.lectiu Samaruc o recientemente hemos trabajado en la formación de voluntarios de Lambda. Además, el 28 de junio haremos algún evento destacado en la Diputación como hicimos el 25 de noviembre con colectivos feministas, para que haya un reconocimiento de la administración hacia los LGTB.
-Demasiado frecuentemente asistimos a casos de violencia de género, muchos de los cuales acaban en asesinato. ¿Qué se puede y se debe hacer desde las administraciones públicas y qué está haciendo desde Igualdad?
-Las administraciones públiciso tenemos la obligación moral de dar un paso más, trabajar por la visibilización y ser proactivos. Está bien lo del minuto de silencio, colocar una bandera reivindicativa en los balcones, pero hay que ir más allá. Hemos elaborado un plan estratégico contra la violencia de género. Nos obliga a tomar medidas concretas por municipios. Ya hemos hecho un estudio en todos los municipios, donde se demuestra que la implicación de los Consistorios es menor de lo que se esperaba. Desde la Diputación hemos puesto recursos para que los Ayuntamientos sean la puerta de acceso de la mujer. Hay medidas concretas, como la puesta en marcha de la ventanilla única, la persona de referencia (para que no tenga que contar su historia en repetidas ocasiones) y un centro de recuperación integral para la víctima, que va más allá de la casa de acogida. Se trata de que la mujer, junto a sus hijos e hijas, pueda recuperarse moral y psicológicamente hasta que tenga su vida rehecha. La idea es tener uno por comarca como mínimo. En estos momentos sólo hay un proyecto similar en España, en Asturias, la Casa Malva. Hemos comenzado con formación a personal técnico y político en materia de violencia de género. Hemos empezado por l’Horta Sud y ahora estamos en l’Horta Nord. En el tema de igualdad, ayudamos a los Ayuntamientos a poner en marcha planes de igualdad, subvencionamos planes y contratación de personal técnico. Y en Fallas, en lugar del besamanos con Rus a cambio de que fuera fallero de honor, lo hemos sustituido por la entrega de 150 euros a cada comisión que coloque un banderín contra la violencia de género bien visible en el casal o en el monumento. Esto fue una iniciativa del presidente.
-Al área de Juventud le ha dado un nuevo impulso, ¿cuáles son las principales líneas?
-Sólo existían los conciertos de ‘Sona la Dipu’. Trabajamos en un plan estratégico para crear la Ciudad Joven, que pretende que los jóvenes de un municipio tengan un especio de reunión que les sirva para emanciparse, que tengan seguimiento de la administración. También se ha puesto en marcha el área de trabajo Ágora con la Dipu, un proyecto en el que juntamos jóvenes y asociaciones juveniles y los formamos en igualdad, diversidad, salud sexual y violencia de género. La finalidad es tener jóvenes formados que, a su vez, formen a sus pares y formen parte de un ‘ejército’ a dispoción de los Ayuntamientos para trabajar con la ciudadanía. Al finalizar el año tendremos 160 jóvenes disponibles con la formación necesaria.
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